Un buen colchón reduce el insomnio
Cada vez son más los casos de personas que sufren insomnio en nuestro país. Son alrededor de 4 millones de españoles los que padecen este trastorno del sueño, según ha revelado la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Habitualmente, este problema suele aparece debido al estrés y a los conflictos familiares o laborales. No obstante, también existen dos factores a tener en cuenta que pueden influir en el insomnio: una mala higiene del sueño y un colchón en mal estado. Y a ti, ¿también te cuesta dormirte? ¿Consigues descansar bien por las noches?
El insomnio y la importancia de dormir
El sueño es un proceso biológico necesario que nos ayuda a mantenernos sanos y activos. En este sentido, sin un descanso adecuado, nuestro organismo es incapaz de rendir de forma eficiente. Por ello, los trastornos del sueño y el insomnio tienen consecuencias físicas y psicológicas negativas que pueden presentarse de múltiples formas y síntomas distintos. Muchas de las personas que lo sufren pueden llegar a sentir fatiga diurna, pérdida de concentración, depresión, irritabilidad y cambios de humor. Incluso a largo plazo puede acabar debilitando el sistema inmunológico. Además, en las personas de edad avanzada, el insomnio puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo y desarrollar más limitaciones funcionales.
Estos problemas derivados del insomnio se van agudizando cuando se interrumpen los ciclos completos del sueño debido a los despertares nocturnos. En este sentido, es necesario entender que dormir es imprescindible para el cuerpo, ya que en este momento nuestro organismo descansa y reemplaza lo consumido durante el día, desde los nutrientes de las células hasta los neurotransmisores cerebrales. Y es que, además, durante el sueño, el cerebro asimila lo aprendido durante el día y se consolidan la memoria y los recuerdos, especialmente en el transcurso de la fase REM.
Un buen colchón reduce el insomnio
¿Sabías que tu colchón puede convertirse en un aliado contra el insomnio? En primer lugar, es importante entender que dormir en un colchón viejo y en mal estado puede agudizar el insomnio. Alargar demasiado la vida de un colchón puede provocar que nuestros patrones del sueño se modifiquen, sintiéndonos más aturdidos por las mañanas. Además, nos exponemos a debilitar nuestro sistema inmune y a padecer con más facilidad ansiedad y dificultades para mantener la atención.
La vida útil de un colchón gira entorno los 8 y 10 años, a partir de aquí empiezan a deteriorarse las prestaciones con las que fue diseñado. Y es que, pasado este tiempo, se van produciendo deformaciones en la superficie y el núcleo del colchón que pueden comportar dolores de espalda, dificultad para dormirse y despertares recurrentes, así como cambios en el estado de ánimo. Por ello, es importante actuar ante los primeros síntomas de desgaste antes de que nuestra salud se pueda ver afectada.
Además, un mal descanso puede llevarnos a comer peor e incluso a engordar a largo plazo. Esto se debe a que el insomnio puede provocar el incremento de grelina, una hormona gástrica que interviene en el proceso del apetito y que puede aumentar el deseo de comer e ingerir más calorías de las que necesitamos. En este sentido, un mal descanso puede llevarnos a comer alimentos más procesados o picotear más de la cuenta.
Una buena higiene del sueño para evitar el insomnio
A parte de descansar sobre un colchón en buen estado también existen algunas medidas que podemos tomar a fin de combatir el insomnio:
- Intentar acostarte y levantarte cada día a la misma hora, estableciendo así un horario de sueño regular. No es recomendable quedarse en la cama más tiempo del necesario para dormir.
- Mantener el dormitorio oscuro, tranquilo, muy ventilado y con una temperatura ambiental confortable a lo largo de la noche.
- Evitar las siestas largas durante el día. Lo más recomendable es que duren entre 15 y 30 minutos y que transcurra un intervalo de al menos 7 horas desde la siesta hasta el momento de acostarse por la noche.
- Regular los horarios de las comidas y evitar grandes ingestas de comida antes de acostarte. Las comidas abundantes producen digestiones pesadas que interfieren en el sueño, así como consumir bebidas energéticas o con cafeína.
- Recuerda que la cama tiene que ser utilizada para dormir y no para ver la televisión o trabajar. Es importante evitar estímulos que puedan quitarnos el sueño cuando nos acostamos.
- Ve a la cama cuanto tengas sueño. No es bueno quedarse dormido viendo la tele en el salón, puesto que después resulta más difícil volver a dormirse en la cama. Así que, cuando sientas pesadez en los párpados, lo mejor es cambiar el sofá por la cama.
Así que ya sabes, tu colchón puede ser más importante de lo que crees para conciliar el sueño, y es que un buen colchón reduce el insomnio. No obstante, si con estos consejos no consigues dormir y descansar debidamente, es importante ponerse en manos de un especialista. ¡Con el descanso no se juega!
