Tu cuerpo te avisa: Sintomas de que no duermes bien

Jun 20, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO, PROBLEMAS FISICOS

La cama es, de nuestra casa, el lugar que más tiempo ocupamos al día. Así, hemos de tener en cuenta que su uso continuado puede acabar provocando deformaciones y pérdida de rendimiento en un colchón. Y es que los colchones no duran para siempre, ya que el desgaste puede reducir notablemente las prestaciones con las que fueron creados. Es por eso que te damos algunos consejos para detectar si ha llegado el momento de cambiar tu colchón: desde algunos síntomas que pueden aparecer nuestro cuerpo cuando el descanso no es óptimo hasta rasgos visibles en el mismo colchón.

Cómo afecta un colchón viejo a nuestro descanso

En ocasiones, existen señales que pueden servirnos para detectar que ha llegado el momento de cambiar de colchón, debido a un mal descanso. Pero por desgracia, algunos de estos indicios no son tan fáciles de apreciar. ¿Te suena alguno de estos?

Disminución de la calidad del sueño

Uno de los síntomas de que no dormimos bien lo podemos apreciar en el momento en el que la firmeza y las propiedades de un colchón se van deteriorando, ya que disminuye la calidad de nuestro sueño. Una señal de ello puede darse cuando se tiende a dar muchas vueltas en la cama y no encontramos la posición correcta para dormirnos. Al parecer, este problema puede derivar a largo plazo en posibles cambios en el estado anímico, aparición de insomnio o situaciones de estrés.

Molestias en las cervicales

Cuando un colchón pierde firmeza, su adaptabilidad empeora y puede provocar dolencias físicas. Estos dolores, a menudo, aparecen porque nuestro cuerpo modifica su postura al dormir de forma inconsciente. Estos cambios de posición suelen deberse a posibles presiones y hundimientos del colchón.

Un colchón en mal estado podría producir pinzamientos en músculos y ligamentos de la espalda y las cervicales. Cuando nuestra espalda se hunde en la superfície del colchón más de lo debido, puede producirse un arqueamiento de la columna capaz de causar dolor al despertar.

Alergias o problemas respiratorios

Aunque los colchones se limpien y aspiren con frecuencia, en el núcleo de los colchones se van acumulando polvo, sudor, piel muerta y ácaros imposibles de limpiar por completo. De esta manera, un colchón puede estar repleto de microorganismos y provocar problemas de salud como la aparición de problemas respiratorios y síntomas propios de alergias conforme va pasando el tiempo. Además, si aparecen humedades en la superficie del colchón, debemos cambiarlo inmediatamente para evitar problemas mayores de salud.

Indicadores para cambiar tu colchón

No todos los colchones presentan los mismos signos visibles de deterioro ni tienen los mismos años de vida útil. No obstante, es importante actuar rápido ante las primeras señales de desgaste en un colchón. No hacerlo puede afectar directamente a nuestro descanso y nuestra salud. Debido a la fabricación de colchones en distintos materiales, podemos encontrar algunas diferencias en su desgaste:

  • Los primeros síntomas de desgaste en un colchón de muelles suelen aparecer en la parte central, cuando esta se hunde más que los bordes de la cama. Este desgaste puede causar problemas de cervicales y lumbares debidos al arqueamiento de nuestra espalda. No obstante, las nuevas tecnologías de colchones de muelles ensacados ofrecen mejores prestaciones que evitan el desgaste central del colchón y ofrecen una vida útil más larga.
  • Los colchón de látex, al tratarse de un producto de origen natural (en mayor o menor medida), tienden a resecarse y endurecer con los años. A estos colchones les afecta la luz solar, por ello es importante mantenerlos protegidos con buenas fundas y evitar que les de el sol directamente. Aunque la gente suela alargar la vida de su colchón de látex entre los 12 y 15 años, lo más aconsejable es no mantenerlos durante más de diez años.
  • Los signos de desgaste en los colchones viscoelásticos dependen mucho de la densidad y calidad de la espuma, así como del peso del durmiente. Los colchones viscoelásticos de densidades altas (+35 kg) pueden mantener la firmeza durante más tiempo y aguantar mejor el peso que los de baja densidad. Un indicador para cambiar un colchón viscoelástico puede detectarse cuando la zona lumbar es más blanda que la zona de los hombros. La vida útil de estos colchones suelen alcanzar los 8 o 10 años, aunque dependerá en gran medida de su uso y el peso que soporten.

Para finalizar, es importante detectar a tiempo el desgaste en nuestro colchón por las consecuencias que puede tener sobre nuestro descanso y nuestra salud. Y tú, ¿has podido detectar síntomas de que no duermes bien?