¿Qué son los ritmos circadianos?

Feb 9, 2022 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

Hay varias maneras de contestar a la pregunta de qué son los ritmos circadianos. Lo podemos hacer de una manera más biológica, más metafórica o más práctica. Aunque casi siempre nos referiremos a ellos como parte de nuestro reloj interno.

 ¿Qué son exactamente los ritmos circadianos?

Atendiendo a su definición más académica, los ritmos circadianos apelarían al concepto científico que habla de las oscilaciones de carácter biológico y que se producen en intervalos regulares de tiempo. Un proceso interno que afectaría tanto a los seres humanos como a plantas, animales y demás organismo.

Si ponemos el foco solo en nosotros, las personas, los ritmos circadianos se definirían como esos cambios físicos, mentales e incluso conductuales que se rigen por los ciclos de 24 horas.

La definición más simple e inmediata tacharía a los ritmos circadianos como un reloj biológico que tenemos, ya que varios sistemas biológicos que se producen en nuestro cuerpo siguen una serie de ciclos que se repiten cada 24 horas. Y entre estos ritmos biológicos cíclicos, obviamente encontramos el ritmo circadiano del sueño.

Así influyen los ritmos circadianos en el cuerpo humano

Tras contestar a la gran cuestión, la segunda que se nos presenta en la mente sería la siguiente: ¿cómo influyen los ritmos circadianos en la salud?

Básicamente, su influencia es la de tener trascendencia y presencia en muchas de los procesos que ocurren en nuestro cuerpo como hábitos alimentarios, digestión, ciclos del sueño, liberación de hormonas o regulación de la temperatura corporal.

Los ritmos circadianos y el sueño

Finalmente llegamos al punto más importante: la relación entre los ritmos circadianos y el sueño. Seguramente, la asociación más común que existe. Y, aunque todos tenemos una serie de patrones del sueño, existe un ciclo genérico que se rige por las horas de luz.

Qué son los ritmos circadianos

Este ritmo circadiano más repetido es el que provoca un aumento de la temperatura corporal y la segregación de la hormona conocida como melatonina. Esto ocurre cuando empieza a oscurecer, ya que los ojos reciben esa información respecto a la luz mediante los nervios ópticos y la transmiten al cerebro. Así sería el proceso biológico que explicaría la somnolencia. Y esta es la explicación científica por la que dormimos de noche.

Por su parte, cuando nos exponemos a la luz a primeras horas de la mañana, todos esos niveles de melatonina liberados por la glándula pineal bajan a mínimos. Sube nuestro nivel de alerta (un vestigio de épocas pasadas cuando éramos cazadores y recolectores) y el cuerpo se pone en estado de vigilia.

Respecto a la somnolencia que se produce después de comer, básicamente existe porque experimentamos otro incremento de nuestra temperatura corporal acompañado de la liberación de melatonina. La diferencia con la noche es que es más ligero y, por tanto, podemos sortear el sueño.

¿Se pueden alterar los ritmos circadianos?

Existen una serie de factores capaces de alterar y modificar los ritmos circadianos. Hablaríamos de elementos exteriores, sobre todo ambientales, y ciertos cambios en nuestro cuerpo.

Para que se produzca ese desajuste en los ciclos naturales de luz y oscuridad debemos exponernos a las siguientes situaciones:

– Impacto directo y constante a la luz de los dispositivos electrónicos horas antes de irnos a dormir (o peor, cuando ya estamos en la cama). Como ya hemos explicado, la información lumínica comienza por los nervios ópticos de los ojos. Si los exponemos a la luz, aunque sea artificial y electrónica, enviará esa información a nuestro cerebro. De esta manera, los niveles de melatonina vuelven a bajar, provocando insomnio.

– Los cambios y desajustes horarios que pueden ser provocados por trabajos en turnos, trasnochar, malos hábitos de vida… En cualquier caso, estas modificaciones conducidas por nosotros mismos cambian los ciclos de luz-oscuridad.