Por qué no puedo dormir si tengo sueño

May 21, 2020 | INSOMNIO, TRASTORNOS DEL SUEÑO

¿A quién no le ha costado dormirse a pesar de estar cansado? Todos hemos podido pasar alguna noche en vela sin conseguir dormirnos, pero cuando esto se convierte en un hecho recurrente es importante tomar medidas. Si no dejas de dar vueltas a la cama, mirar el reloj y contar rebaños infinitos de ovejas, es muy probable que tengas  adquiridos algunos hábitos de sueño que debas cambiar. ¿Quieres saber cómo?

¿Por qué no puedo dormir?

Existen diversos factores que pueden afectar de forma negativa a la calidad del sueño, entre ellos estos son algunos de los más comunes:

  • Los estímulos externos, como la luz y el ruido, así como el estrés y las preocupaciones diarias (familiares y laborales) pueden provocar insomnio.
  • El consumo de drogas y sustancias psicotrópicas, así como la dependencia del alcohol, el tabaco y la cafeína pueden afectar a nuestro descanso.
  • Algunos medicamentos pueden causar problemas para conciliar el sueño: desde antidepresivos o diuréticos hasta los medicamentos para el trastorno del déficit de atención o la hiperactividad, entre otros.
  • Determinados trastornos mentales como: ansiedad, depresión, trastorno bipolar, demencia o esquizofrenia. Además, otras enfermedades del sueño como el síndrome de las piernas inquietas o la apnea del sueño también pueden causar problemas en el descanso.
  • Una mala higiene del sueño implica desde las rutinas horarias, la alimentación o el ejercicio físico hasta un colchón viejo o en mal estado. Estos aspectos pueden provocar dificultades a la hora de dormirse.

Consejos para tener hábitos de sueño saludables

Es importante mantener un horario relativamente estable a la hora de acostarse. Irse a dormir a horas muy variadas durante la semana puede provocar que el reloj interno de nuestro organismo se desajuste. Estableciendo una rutina horaria al acostarse, nuestro organismo reconocerá a qué hora debe dormirse y no pasará tanto tiempo en la cama intentando conciliar el sueño sin éxito.

Desde Maxcolchon, te ofrecemos una serie de consejos para crear hábitos de sueño saludables en nuestro día a día que repercutan en un mejor descanso:

Por la mañana

Sal de la cama tan pronto como te despiertes y no vuelvas a ella durante el día.

– Intenta levantarte todos los días a la misma hora.

– Planea una actividad fuera de casa por las mañanas para tomar un poco de aire fresco, ya sea ir hacer la compra o ir andando a trabajar.

Por la tarde

  • Evita las siestas largas durante el día, ya que pueden afectar al sueño nocturno. Si decidimos hacer la siesta después de comer, es importante no dormir más de 30 minutos.
  • La actividad física regula y oxigena nuestro organismo y puede ayudarnos a dormir mejor. No obstante, es aconsejable evitar el exceso de actividad física cerca de la hora de acostarte ya que puede ocasionar sobrestimulación y problemas para conciliar el sueño.
  • Evita la cafeína por la tarde y no consumas más de dos bebidas con cafeína (café, té, coca-cola o bebidas energéticas) durante el dí

Antes de ir a dormir

Evita ir a la cama muy temprano.

No consumas alcohol, especialmente por la noche, ya que puede disminuir notablemente la intensidad del sueño y provocar despertares nocturnos.

  • La nicotina es un estimulante, por ello, si eres fumador, deja de fumar al menos media hora antes de ir a dormir.
  • Evita grandes ingestas de comida antes de acostarte pero tampoco te acuestes con la tripa vacía.
  • Procura tener un tiempo de relax antes de ir a dormir. Si trabajas o estudias por las noches, tómate al menos 30 minutos para hacer algo relajado antes de ir a la

– Utiliza la cama solo para dormir o para tener relaciones sexuales y evita mirar la tele, el teléfono móvil o utilizar el ordenador en ella.

  • Si después de estar muchos minutos en la cama no te puedes dormir, cambiar de habitación para realizar una actividad relajante (leer, escuchar música tranquila, o meditar) puede resultar positivo.

¿Qué riesgos implica no dormir bien?

El sueño es un proceso biológico que nos ayuda a mantenernos sanos y activos. Tener dificultades para dormir o dormir escasas horas puede provocar a largo plazo problemas de concentración, pérdida de memoria, depresión y aumento del riesgo de caídas o accidentes, entre otras complicaciones. Además, en las personas mayores, el insomnio puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo y físico, así como otras limitaciones funcionales.

Para finalizar, si los problemas para dormir persisten a diario pese a mantener una debida higiene del sueño, te recomendamos consultar con un médico a fin de detectar el origen de nuestro problema. Recuerda, ¡nuestra salud también depende de un buen descanso!