¿Por qué no puedo dormir acompañado?

Feb 11, 2022 | CONSEJOS, PAREJA | 0 Comentarios

No importa si tienes pareja y llevas mucho tiempo con ella, o si simplemente has tratado de dormir puntualmente con alguna compañía. Dormir acompañado te resulta algo imposible.

Esto no es algo fuera de lo común. Lo cierto es que son muchas las personas que pueden verse afectadas por este problema. Si has llegado hasta aquí es posible que te preguntes, ¿por qué no puedo dormir acompañado?

¿Por qué no puedo dormir acompañado?

Si has dormido a solas toda la vida, puede ocurrirte que dormir acompañado te resulte algo casi imposible. Naturalmente, nuestro cuerpo puede tardar en acostumbrarse a lidiar con las interrupciones que puede suponer el hecho de dormir en pareja.

Sin embargo, esto no tiene porqué significar que no vayas a poder conseguirlo nunca: dormir acompañado es posible, incluso puedes llegar a conseguir un descanso completo, sintiéndote descansado y renovado al día siguiente.

Pero, ¿cuáles son las razones por las que dormir acompañado resulta tan difícil? Las siguientes razones podrían tener algo que ver.

1. La temperatura corporal

Los cuerpos están calientes, y para algunas personas, esto puede resultar perturbador. Según el experto en sueño Michael Breus, “en general, sabemos que un ambiente más fresco será mejor para conciliar el sueño y permanecer dormido. Tener a una persona cuya temperatura corporal es de 37 grados a tu lado, o peor aún, tocándote, puede causar una interrupción potencial”. Puedes darle la vuelta a la almohada tanto como quieras, pero lo más probable es que tu cuerpo siga funcionando como un horno.

2. Tenéis diferentes ritmos circadianos

Si duermes en pareja y tienes dificultades para conciliar el sueño, es probable que esto se deba a vuestras diferencias en los ritmos circadianos o “relojes corporales”. Es normal que, si tenéis distintos horarios, tu pareja y tú no os acostéis a la vez. Sin embargo, esto podría complicar el hecho de que ambos durmáis a gusto.

Meterse en la cama cuando la otra persona ya está dormida puede resultar molesto para ambos. El ruido, las luces… si eres de los que se acuesta pronto y tu pareja lo suele hacer más tarde, es normal que resulte un problema entre vosotros el hecho de poder dormir a gusto.

Por qué no puedo dormir acompañado

3. Tienes problemas para dormir

Es posible que siempre hayas dormido como un lirón, pero si la persona con la que duermes tiende al insomnio, su dificultad para dormir podría ser contagiosa.

De hecho, un estudio publicado en 2017 encontró que, cuando las parejas comparten cama, es más probable que compartan patrones de sueño similares. Así, si tu pareja tiene problemas para dormir, es más probable que tú también los tengas. En otras palabras, tus problemas para dormir acompañado podrían venir de tus problemas para dormir en general.

4. Tu cerebro interpreta algo “nuevo” como amenazante

Incluso si te encanta compartir cama con tu pareja, es posible que, si vuestra unión es reciente, esto te esté causando algún tipo de estrés. Tanto si resulta una de las primeras veces que dormís juntos como si has ido a su casa a dormir por primera vez, tu cuerpo podría verlo como algo extraño, lo que podría estar causándote estrés.

5. Los ruidos de tu pareja no te dejan dormir

Puede que tu pareja haga ruidos, ya sean muy sonoros o no, que te impidan descansar bien. Un ejemplo muy fácilmente reconocible son los ronquidos, aunque también hay otros sonidos, como los que hace una persona al respirar simplemente, que pueden dificultar tu descanso.

6. Los dispositivos electrónicos

Los dispositivos electrónicos pueden interrumpir nuestro descanso, pero ahora hemos de preocuparnos por el teléfono y el uso de los dispositivos electrónicos de otra persona.

7. Los movimientos

Es posible que hayas oído hablar de la transferencia de movimientos del colchón. Es habitual que, sobre todo cuando todavía no os conocéis demasiado, no te hayas acostumbrado a los movimientos nocturnos de tu pareja.

Es por eso que resulta tan importante contar con un colchón que evite esta transferencia de movimientos de un lado a otro del colchón. En concreto, para ello se crearon los colchones con independencia de lechos, que evitan que los movimientos puedan trasladarse de un lado de la cama al otro, y que hacen más fácil dormir en pareja, sobre todo si uno de los dos (o ambos) integrantes de la pareja se mueven demasiado.

Y tú, ¿padeces este problema? Si te cuesta dormir en pareja y sueles preguntarte eso de “¿por qué no puedo dormir acompañado?”, es posible que sea por alguna de estas razones. Trata de solucionarlo con tu pareja o cambia de colchón si lo ves necesario, ¡te ayudará seguro!