Por qué no debemos dormir en el sofá

Nov 8, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO, POSTURAS DORMIR

Seguramente hayas caído en ello más de mil veces en tu vida. Es más que probable que te haya sucedido tras una discusión de pareja en la que, para no incendiar más las cosas o fruto del orgullo, te hayas desplazado hasta allí. También es más que innegable que lo hayas hecho sin querer. Por culpa del cansancio, de una película bastante aburrida y sin mucho ritmo, o, el clásico de los clásicos, viendo una eterna etapa del Tour de Francia. Sí, todos hemos pecado. Pero eso no significa que no lo estemos haciendo mal. Te explicamos los motivos por los cuales no hay que dormir en el sofá.

Razones por las que no es bueno dormir en el sofá

Igual que está sucediendo en el sector del descanso, el mundo de los sofás ha alcanzado un cénit tanto de diseño como de confort. Gracias al impulso del comercio online, multitud de marcas y modelos plagan nuestras redes sociales y, con ello, encontramos el modelo definitivo. Y aunque es una pieza en la que el diseño y el estilo puede llegar a hipotecar nuestra decisión de compra, lo más probable es que acabemos adquiriendo un sofá cómodo. De esos que invitan a la siesta.

Pero por muy cómodo que resulten ciertos sofás y aunque sigamos pecando en forma de siestas sobre ellos, has de saber que dormir por sistema en uno de ellos no va a traer buenas consecuencias en tu salud:

– Dormir de forma diaria en tu sofá no te va a reportar un descanso prolongado y continuado.

– Derivado del punto anterior, dormir en el sofá es sinónimo de despertarse decenas de veces a lo largo de la noche. Y ya sabemos lo que pasa cuando no dormimos las 8 horas recomendadas por los especialistas: al día siguiente vamos a arrastrar problemas físicos, emocionales y, sobre todo, cansancio reconvertido en mal rendimiento.

– Las siestas en el sofá que se nos van de las manos pueden traernos problemas de conciliación del sueño nocturno e insomnio.

– Cuando duermes en el sofá favoreces la aparición de malas posturas. Posiciones que acaban desembocando en dolores cervicales y lumbares.

– Además de las molestias físicas relatadas en el punto anterior, dormir sistemáticamente en el sofá puede repercutir en la aparición de hernias.

– Especialistas en la salud y el descanso afirman que dormir de manera seguida en el sofá también es sinónimo de trombosis venosas.

– Dormir en un sofá puede llevar a sentir un dolor constante en tus articulaciones. ¿Las razones? No haber descansado correctamente la noche anterior, lo que ha conllevado que tus piernas hayan sufrido un mayor desgaste.

– Ya hemos dicho en multitud de ocasiones que dormir mal puede transportarnos a un estado de ansiedad, de apatía o incluso de estrés. Así de importante es dormir sobre un colchón de calidad y no sobre un sofá (por muy bueno que sea).

– Recurrir en dormir en un sofá de manera diaria puede acabar afectando a nuestro sistema inmunológico, lo que acaba repercutiendo en la aparición de enfermedades, resfriados, virus o gripes.

– Estás cayendo en el error de no darle importancia a la rutina del sueño. Cada noche que pasas en el sofá, estás cambiando tu hábito nocturno y, por tanto, empeorando tu higiene del sueño.

– Como ya hemos dicho, las zonas más perjudicadas a la hora de dormir en el sofá son el cuello, la espalda (nuestra columna pierde su línea recta natural e incluso la espina dorsal también se puede ver afectada) y la cabeza. ¿Te apetece despertarte cada día con dolor de cabeza?

– Por último, y no menos importante, te estás perdiendo dormir en colchones de calidad, fabricados con material viscoelástico, de látex o espumación. Con las últimas innovaciones del sector, con el grado de firmeza más acogedor y el nivel de transpiración que te permite no sudar por las noches. Y, como no, con una almohada que empate en prestaciones con el mencionado colchón.