¿Por qué la falta de sueño aumenta tu peso?

Jul 25, 2019 | ALIMENTACION | 0 Comentarios

Invertir en descanso tiene una consecuencia clara y directa: mejorar tu salud. Un mal descanso no sólo perjudica al hecho de haber invertido un tercio de tu día en algo que no te ha dado lo que necesitabas, sino que tiene impactos negativos en tu salud. La relación de la salud y el descanso se extiende a muchos niveles. A nivel digestivo, circulatorio, físico y mental, los beneficios de tener un buen descanso reportan también consecuencias positivas en tu salud. En este post vas a aprender por qué un mal descanso repercute en tu alimentación y en tu físico.

La falta de sueño provoca grelina, una hormona que provoca tu deseo por comer alimentos grasosos y altos en calorías, con alta cantidad de hidratos de carbono

Diversos estudios apuntan a lo importante que es dormir bien para tener una alimentación equilibrada. Una respuesta a esto reside en la hormona de la grelina. Cuando duermes mal, o duermes poco, tu cuerpo genera grelina. Esta hormona, que regula el hambre, provoca que tu apetito aumente, especialmente por la comida basura. Cuando tu organismo genera grelina, está procesando un alto deseo por comida grasosa. Una hormona que aumenta tu apetito y que te dirige a consumir alimentos calóricos y con alta cantidad de hidratos de carbono. Comidas que, en general, te dirigen a comer más, peor y aumentar de peso.

 

La relación entre dormir mal y tu diabetes

 

La relación entre tu alimentación y tu descanso va más allá, y distintos estudios lo corroboran. Por ejemplo, una investigación de la Universidad de Uppsala fue más allá de aumentar de peso. Este estudio de la universidad sueca demostró que no dormir bien regularmente aumentaba no sólo el riesgo de ganar peso, sino también de tener diabetes de tipo 2. Este tipo de diabetes, la más común, significa que tu cuerpo no produce bien la insulina. Esta hormona ayuda a la glucosa a entrar en las células para dar más energía, y evita un exceso de glucosa.

El mal descanso es uno de los principales factores de riesgo por los que puedes sufrir diabetes de tipo 2. El estudio de la Universidad de Uppsala juntó a 15 personas con un hábito de vida saludable que participaron en dos sesiones de laboratorio con patrones estandarizados. En la primera sesión, los participantes durmieron ocho horas –la media normal- y en otra sesión no durmieron. La mañana siguiente a cada sesión, se tomaron unas muestras de grasa de subcutánea y músculo esquelético que muestran alteración de la condición diabética o de obesidad.

dormir mal engorda y es malo

La muestra, que se utilizó para distintos análisis moleculares, concluyó que la falta de sueño cambia la metilación del ADN. El estudio concluyó que esta metilación no está regulada y se debe a la falta de sueño. La alteración solo mostró cambio en el tejido adiposo, en los genes que muestran alteraciones a niveles de patologías metabólicas, como obesidad y diabetes. El estudio añadió que el período de vigilia supone un desgaste similar a un trabajo por turnos de noche.

 

La falta de actividad física incide en tu peso

 

Tu descanso tiene que ver, también de forma indirecta, con tu peso. No sólo favorece el crecimiento de hormonas que te provocan un hambre más voraz, sino que también afecta a tu bienestar físico. Un mal descanso provoca fatiga y cansancio. Esta presencia de cansancio y tu facilidad para estar cansado sin apenas movimiento frena tu predisposición a hacer deporte. Como es lógico, la falta de actividad física lleva a que sea más difícil perder peso, por lo que indirectamente el mal descanso frena un hábito saludable. Una demostración más de que, por A por B, un buen descanso tiene la llave de una rutina saludable.