¿Por qué es tan importante que los niños duerman bien?

Sep 18, 2018 | CONSEJOS, INFANTIL | 0 Comentarios

¿Por qué es importante que los más pequeños tengan un buen descanso?  Es imprescindible que los niños afronten el día a día de la mejor forma posible. Y para ello el descanso juega un papel fundamental. En primer lugar, es importante definir cuántas horas al día debe dormir cada niño. Un bebé de pocos meses necesitará mínimo 14-16 horas diarias, mientras que un niño de 5-7 necesitará cerca de 10. A los 11 años, con el mínimo de 8 horas ya pueden contar con un reposo regenerador suficiente.

En primer lugar, cabe marcar que dormir cumple con una función reguladora y reparadora en el organismo. El sueño infantil controla la energía, la temperatura corporal y restaura los procesos corporales dañados durante el día. Los beneficios de un buen descanso en los niños se pueden dividir en cuatro:

  1. Es importante para su crecimiento. Uno de los aspectos más cuidados durante su crecimiento es su correcta alineación de la columna. La postura adecuada es importante para que la columna vertebral no sufra problemas que puedan afectarles de por vida. Además, un estudio del Albert Einstein College of Medicine de New York indica que un sueño malo lleva a los niños a comer más. Este mal descanso puede inducir a la obesidad, lo que hace más necesario todavía el buen sueño.
  2. Una edad de aprendizaje necesita el mejor descanso. Cada día supone un nuevo aprendizaje, tanto en la escuela como en las actividades extraescolares. Para poder estar preparados para afrontarlo, deben tener el mejor descanso. Un niño que no ha pasado una buena noche difícilmente estará preparado para empezar un nuevo día. Además, cabe recordar que el descanso es el momento donde los niños descansan y asimilan lo aprendido y vivido durante el día. Es otro aspecto por lo que es importante para su desarrollo personal.

 

UN BUEN DESCANSO ES VITAL PARA EL DESARROLLO PERSONAL DE LOS NIÑOS: FACILITA SUS RELACIONES Y AYUDA A TENER UN MEJOR COMPORTAMIENTO

 

3. El descanso afecta a su comportamiento. Una de las cosas que más hacen los niños es socializarse en el día a día. Un mal descanso causa problemas emocionales, lo que perjudica a sus relaciones sociales. Un buen descanso permite que los niños se relacionen mejor, estén más atentos y acumulen una mayor satisfacción personal.   4. La actividad física, un pilar en el día a día de los niños. La actividad física es una de las tareas extraescolares más importantes y esperadas en el día a día de los niños. Un buen descanso favorece su actividad durante el día, lo que se traduce en un buen rendimiento a la hora de hacer deporte. Esta ventaja se relaciona con sus relaciones sociales. Cabe destacar que el deporte es una de las actividades más frecuentes de socialización en la edad infantil.

Siempre que puedan hacerla, la siesta es un recurso del descanso que los niños deben explorar. Un breve descanso a mitad del día es recomendable por varias razones. La siesta renueva los beneficios del descanso y aporta frescura. Además, es necesaria por la mejora sus capacidades físicas y mentales. El receso a mediodía les ayuda a mejorar su atención y su memoria, importante en una etapa de aprendizaje continuo. Es recomendable echar una cabezadita en mitad del día, para que la segunda parte sea mejor. Que los niños tengan un buen descanso es un objetivo que llega a ser complicado para muchos padres.