¿Por qué es importante mantener un horario regular de sueño durante la infancia?
La infancia es el primer período de vida de la persona, la etapa vital que va desde el nacimiento hasta la adolescencia. Se trata de una etapa clave en la vida del ser humano, dado que en ella se produce el desarrollo de nuestra persona a muchos niveles, especialmente a nivel biológico y a nivel psicosocial.
Dado que además es esta la etapa en la que se produce un mayor crecimiento físico, es de suma importancia que se mantenga una buena alimentación y una correcta higiene del sueño. Y es que la falta de sueño (o de su calidad) puede conllevar consecuencias importantes para la salud tanto física como mental, especialmente en la etapa de la infancia.
Mantener un sueño regular durante la infancia ayuda a que el sistema inmune se fortalezca. Mientras dormimos, el cerebro continúa funcionando y preparándose para el día a día. No es un proceso pasivo, sino que se trata de un estado en el que nuestro cerebro sigue activo y dinámico y que conlleva un gran impacto sobre la salud, el funcionamiento durante el día y el desarrollo vital de la persona. Es por eso que cobra tanta importancia el hecho de mantener un horario regular de sueño durante la infancia, que asegure que los pequeños tienen un descanso suficientemente reparador.
¿Qué consecuencias puede tener no dormir lo suficiente durante esta etapa?
La falta de sueño puede tener consecuencias negativas para todos. Sin embargo, en el caso de la infancia, la falta de sueño se torna un problema todavía más importante: la proporción de tiempo que los niños pasan durmiendo es mayor que en la adultez. Por ejemplo, durante los dos primeros años de vida, un niño habrá dedicado más del 70% de su tiempo a dormir.
Así, tener una falta de sueño regular durante la infancia puede ser negativo en muchos sentidos. Estas son algunas de las posibles consecuencias que la investigación y los pediatras han podido observar sobre la falta de sueño en la infancia:
- Según la investigación llevada a cabo sobre el tema, los niños que duermen menos horas de las aconsejadas tienen peores calificaciones en la escuela, así como déficits significativos en la expresión del lenguaje y el aprendizaje.
- Los pediatras han podido observar que los niños con ritmos de sueño perturbados entre los 2 y los 4 años presentan más casos de rinogaringitis, otitis y enuresis nocturna (hacerse pis por la noche) que la media de niños.
Otras de las posibles consecuencias que pueden derivar de no tener un sueño regular durante la infancia pueden ser:
- Mayor dependencia emocional del cuidador/a
- Falta de atención
- Timidez
- Inseguridad
- Mal carácter
- Fracaso escolar
Uno de los problemas graves de esta falta de sueño durante los primeros tres años de vida es que este no se recupera después. Parece que, en el inicio de la infancia, se produce un período crítico donde dormir poco puede tener consecuencias bastante graves para el desarrollo vital del niño, incluso aunque después este horario de sueño se normalice. Así, un niño que a los 5 años no ha superado sus dificultades para dormir tiene muchas más probabilidades que otro que sí que lo ha hecho de padecer trastornos del sueño a lo largo de su vida.
Los trastornos del sueño durante la infancia
Más de un 25% de los niños experimenta un trastorno de sueño importante en algún momento. Estos, como ya sabes, pueden tener consecuencias graves tanto para el infante como para su familia. Principalmente, cuando un niño tiene problemas para dormir lo manifestará durante el día mediante la somnolencia diurna (tener sueño durante el día) que puede manifestarse como:
- Alteraciones del estado de ánimo
- Problemas conductuales
- Hiperactividad
- Falta de control de impulsos
- Déficits cognitivos que conllevan problemas
Algunos de los trastornos del sueño que pueden producirse en la infancia son:
- Insomnio infantil
- Parasomnias
- Movimientos rítmicos relacionados con el sueño
- Síndrome de piernas inquietas
En resumen, la falta de sueño regular durante la infancia puede tener importantes consecuencias para el desarrollo vital de los niños. Es por eso que resulta tan importante asegurarnos de que tienen el mejor descanso posible.
