Morfeo: El dios del sueño y de las pesadillas
“Se ha entregado a los brazos de Morfeo”. Decimos ese tipo de frases cuando vemos a alguien dormir plácidamente. ¿Alguna vez te has parado a pensar en su origen? ¿Por qué consideramos a Morfeo como el Dios del sueño? Nos damos una vuelta por la Grecia de los Dioses, los mitos y las leyendas.
Los orígenes de Morfeo: así llegó a ser considerado el Dios del sueño
Como en las novelas gráficas y las películas que son adaptaciones de cómics, toda historia sobre los antiguos dioses de Grecia tiene un origen. Paraque un superhéroe no se convierte en tal sin antes una historia que lo avale, con estos mitos de la Grecia más clásica ocurre lo mismo. Y los inicios de Morfeo están en su propio padre, Hipnos.
Hipnos, el primer Dios del sueño, era hijo de la diosa de la Noche y estaba asociado con Érebo, que representaba la oscuridad. Con estos antecedentes familiares, no era de extrañar que fuera elegido como el primer Dios del sueño. Encargado de representar recreaciones oníricas para los demás o transformarse en otras personas para mandar mensajes en los propios sueños, su mayor legado fue la concepción de Morfeo. Su hijo y, a posteriori, el Dios del sueño que sí ha quedado en el imaginario colectivo actual.
La leyenda dice que fue su padre, Hipnos, el que le encomendó la misión de encargarse de los sueños. Pero algo muy concreto. Mientras sus hermanos Fobetor y Fantaso eran los responsables de la aparición de animales y objetos, respectivamente, Morfeo lo era de las personas.
Morfeo creaba los sueños de todos aquellos que yacían, encargándose de producir las mismas formas humanas que en la realidad. Una especie de poder único otorgado por su padre y un mensaje a los demás hijos: Morfeo iba a ser el elegido para sustituirlo. Además, era el encargado de entregar los mensajes que los otros dioses tenían para los durmientes.
El nuevo y joven Dios del sueño tenía la capacidad de transformar su físico, convirtiéndose en el ser humano que deseaba, para así entregar los diferentes misiones que los Dioses tenían para los demás. Una capacidad que le ayudaba a transmitir los mensajes. Sin embargo, y según siempre la leyenda griega, la verdadera imagen de Morfeo se asemejaba más a la de una figura demoníaca. Poseía unas enormes alas negras que le permitían volar entre los sueños, creando las diferentes recreaciones oníricas. Y si alguien se oponía a soñar, Morfeo le seducía. Para ello, se ayudaba de su capacidad camaleónica de convertirse en otras figuras.
Mitos y leyendas sobre Morfeo
La leyenda dice que Morfeo participó en una guerra junto a su propio padre y sus abuelos Erebus y Nix. Al sobrevivir, la etiqueta de Dios poderoso se le quedó impregnada, convirtiéndose así en uno de los intocables. Hasta el punto de que ni el mismísimo Zeus era capaz de poder con él.
Lo maravilloso de la Grecia clásica, es que todas estas leyendas tienen varias versiones. De manera paralela al relato que lo erige como un dios todopoderoso, otra leyenda habla de que nunca apareció personalmente en la guerra. O incluso que pudo haber sido asesinado por algún Dios. Según se dice, tras el evento Cadenas del Olimpo. Una tercera vía habla de que, gracias a su juventud y la protección de su padre, Morfeo quedó recluido, ayudándole en su supervivencia.
En la mencionada guerra de las Cadenas del Olimpo, Morfeo indujo a todos los habitantes de la Tierra a un sueño profundo. Tanto los dioses como los humanos, quedaron a su merced, aprovechando para envolver al planeta con una niebla negra. Esta especie de reinado de Morfeo acabó cuando Kratos recuperó a Helios, lo que provocó que Morfeo volviera a ser un Dios discreto y siempre en la sombra (o transformándose en otros seres).
Otra de las leyendas que orbitan alrededor de Morfeo es su participación en la muerte de Helios. Aunque esta fue a manos de Kratos, algunos relatos sitúan al propio Morfeo ayudando a bloquear el sol. Ya sea por inacción o conspiración, la figura del dios del sueño se asocia con el caos que provocó el asesinato de Helios, el Dios del Sol.
