Los mejores soportes del 2020

Ene 14, 2020 | DORMITORIO, PRODUCTOS

Hay un dicho popular que reza lo siguiente: hay que construir la casa por los cimientos. Haciendo caso a la sabiduría del pueblo, para incrementar la sensación de confort durante las ocho horas que deberíamos dormir, los cimientos de nuestro descanso comienzan con los mejores soportes del 2020.

Si bien es obvio que el colchón va a ser el núcleo y la razón de ser de nuestro descanso, no hay que ignorar la importancia de un buen soporte. Aunque suelen pasar desapercibidos, van a ser determinantes en nuestro descanso. Un repaso a los diferentes tipos de soportes y sus correspondientes ventajas nos ayudará a decantarnos por el modelo perfecto.

TIPOS DE SOPORTES

Somieres, los soportes que nunca fallan

El somier puede ser tan fiel y leal como una mascota. Esta elección te va a aportar los mayores niveles de adaptabilidad y flexibilidad. Ventajas que pueden repercutir en el descanso de tu zona lumbar, logrando una regulación más perfilada de la firmeza y de la suspensión.

Estas bases, compuestas por una estructura hecha a base de tubos de acero unidos por láminas de madera, son garantía de firmeza y transpiración, independientemente del tipo de modelo que escojas. Entre sus innumerables ventajas encontramos la polivalencia (combinan con todo tipo de colchones), la mencionada transpirabilidad si eres de los que sudan por las noches, elasticidad y, también importante, son económicos.

Bases tapizadas, la solución elegante pero firme

Como dirían los ingleses, un win win de manual. Con la compra de una base tapizada adquieres por igual la mayor de las firmezas y una solución estética para tu dormitorio. Entre sus ventajas podemos encontrar una mayor durabilidad respecto a los somieres. Esto se debe al más equitativo reparto del peso que posibilitan sus diferentes puntos de apoyo y/o patas.

Si este incremento de su vida útil aún no hace que te decantes por una base tapizada, tenemos un as en la manga. Gracias al material con el que están fabricados (una estructura de tubo acerado) disminuyen las posibilidades de que te despiertes en medio del sueño, logrando así una mayor estabilidad durante el descanso.

Otra de las bondades de las bases reside en la estética. Tapizadas todas con un tejido piqué 3D acolchado, cuando entramos en los colores nos encontramos que no solo se juega con el blanco, sino que existe una amplia gama a elegir. Un nivel de personalización que también alcanza los diferentes modelos que ofrecemos en Maxcolchon.

El espacio extra del canapé abatible

Posiblemente la elección más popular de los últimos años. Si de forma paralela nos hemos vuelto más consumistas pero por el contrario vivimos en casas más pequeñas, la integración del canapé abatible en nuestros hogares nos ha dado la vida. Sus cajones cuya altura aproximada rozan los 30 centímetros se han convertido en un amado espacio extra.

Pero como su practicidad no serviría de nada sin la comodidad en su uso, los canapés abatibles vienen divididos según su tipo de apertura. Mientras los frontales están más diseñados para dormitorios de matrimonio, los modelos que tienen apertura lateral están pensados para esas habitaciones más pequeñas en las que las camas se suelen situar junto a una pared.  Y como punto extra, a nivel estético podrás elegir entre diferentes colores y tonalidades gracias a los distintos tapizados disponibles: aqualine, chenilla y polipiel.

La firmeza del canapé fijo

De apariencia más vanguardista y elegante (e inspirados por los tatamis japoneses), los canapés fijos aportan la firmeza necesaria y una dosis infinita de adaptabilidad, ya que se pueden colocar todo tipo de colchones. Su elección suele recaer en personas cuya movilidad está más reducida.

Al igual que ocurre con la versión abatible, los canapés fijos juegan con diferentes tipos de alturas, materiales y tejidos. Por ejemplo, si ponemos el foco en el tema de la altura, encontraremos dos tipos de patas a elegir: Patas Tacón (11 centímetros) o Patas Steel (5,5 centímetros).

Las camas nido y su toque juvenil

Es una opción más típica cuando hablamos de dormitorios juveniles o infantiles. Pero no solo los niños pueden aprovechar eso de tener una cama debajo de la titular. Las visitas recurrentes o puntuales a nuestros hogares no entienden de edades y una cama nido te va a solucionar la papeleta sin necesidad de perder espacio en tu vivienda.

Entre sus ventajas se encuentra la tremenda practicidad con las que se fabrican. Tan fácil como sacarla mientras estén las visitas y guardarla de nuevo cuando se vayan. Por cierto, una cama nido es también puede tratarse de una gran elección cuando hablamos de segundas residencias.