Los beneficios de la siesta en niños
Correr y moverse durante todo el día, además de la cantidad de actividades que llevamos a cabo durante el día, se traduce en cansancio especialmente para los más pequeños. Así, sabemos que el descanso nocturno es clave para el desarrollo de los niños, pero, ¿qué hay de la siesta?
Parece que esta podría tener beneficios sobre el desarrollo de los niños que pueden ser tan importantes como los beneficios de un buen descanso nocturno. Pero, ¿cuáles son exactamente los beneficios de la siesta en niños?
Los beneficios de la siesta en niños
A medida que los niños crecen y se desarrollan, las siestas les dan a sus cuerpos y mentes tiempo para descansar y recargarse durante esos grandes cambios. Además, si los niños se cansan demasiado, en realidad es más difícil para ellos conciliar el sueño fácilmente durante la noche. Pero los beneficios de la siesta no acaban ahí:
Las siestas ayudan a los niños a aprender
Un estudio de niños en edad preescolar descubrió que la siesta les ayudaba a jugar mejor a un juego de memoria. Los investigadores enseñaron a 40 niños en edad preescolar un juego llamado Memoria. Por la mañana, los niños aprendieron donde estaban de 9 a 12 imágenes de dibujos animados en una cuadrícula. Una vez su precisión alcanzó el 75 por ciento, se probó la recuperación inmediata (de la memoria).
Los niños hicieron una siesta por la tarde (de 1 hora y 15 minutos de media) o se mantuvieron ligeramente despiertos. Después de la siesta, se volvió a jugar, y volvieron a jugar otra vez más al día siguiente por la mañana.
Los investigadores pudieron determinar que los niños recordaban un 10 por ciento más de la ubicación de los artículos después de haber hecho la siesta que cuando los habían mantenido ligeramente despiertos. Se pudo deducir que el factor de la siesta fue el que fortaleció los recuerdos.
A continuación, los investigadores examinaron si los beneficios de la siesta diferían entre los niños que normalmente tomaban siestas y los que no. Descubrieron que el efecto de la siesta era mayor para quienes tomaban siestas con regularidad. Este resultado sugiere que ciertos niños pueden tener una mayor necesidad de hacer la siesta por la tarde.
Para explicar cómo los recuerdos podrían consolidarse durante la siesta, el equipo reclutó a un grupo de 14 niños adicionales y los estudió durante sus siestas utilizando polisomnografía, ondas cerebrales y otras medidas registradas en un laboratorio de sueño. El equipo pudo observar resultados que apuntaban a la consolidación y estabilización de la memoria.
Los niños que hacen la siesta son más felices, tienen menos problemas de comportamiento y un coeficiente intelectual más alto
Un estudio publicado en mayo de 2019 así lo muestra. El estudio se llevó a cabo sobre 3000 alumnos de cuarto, quinto y sexto de primaria, de entre 10 y 12 años, y mostró una conexión entre las siestas a mediodía y una mayor felicidad, autocontrol y determinación, menos problemas de comportamiento y un coeficiente intelectual más alto (este último se vio, en concreto, en los estudiantes de sexto).
Según dicen los investigadores del estudio, “los niños que hacen la siesta tres o más veces a la semana se benefician de un aumento del 7,6 por ciento en el rendimiento académico en sexto de primaria”.
Los investigadores también hablan de los beneficios de la siesta para el aprendizaje académico y el tiempo libre de los niños. “La siesta del mediodía se implementa fácilmente y no cuesta nada”. “Esto no solo ayudará a los niños en su desarrollo, sino que también les quita tiempo de uso de las diversas pantallas que utilizan”.
¿Cuánto tiempo de siesta necesitan los niños?
Dependiendo de su edad, los niños necesitan unos tiempos u otros para la siesta:
- Recién nacidos: hasta los 3 meses de edad, los bebés pasan mucho tiempo del día durmiendo. Pueden dormir hasta 18 horas al día, y, por lo general, no pasan más de 1 o 2 horas seguidas despiertos.
- Bebés: después de la etapa de recién nacidos, pero antes de llegar a su primer cumpleaños, los bebés necesitan de dos a cuatro siestas al día. Pueden descansar de 30 minutos a 2 horas seguidas.
- Niños pequeños: los niños en esta edad deberían dormir de 12 a 14 horas al día, incluyendo la siestas. En algún momento entre su primer y segundo cumpleaños, la mayoría de los niños pequeños pasan de dos siestas al día a una, que generalmente tiene lugar a primera hora de la tarde. Cuando eso sucede, la siesta restante puede ser larga, de hasta 3 horas.
- Niños en edad preescolar: después de los 2 años, no todos los niños necesitan una siesta, aunque algunos de 3-4 años aún suelen hacer alguna que otra. Este grupo de edad suele necesitar de 11 a 13 horas de sueño al día, aunque es más importante que duerman bien por la noche que hagan la siesta.
- Niños en edad escolar: después de los 5 años, la mayoría de los niños dejan de necesitar las siestas como tal. Sin embargo, un descanso a mediodía puede hacer maravillas para los niños y adolescentes que suelen tener sueño. Lo mejor en estos casos es que sean breves (de unos 30 minutos) y que nos aseguremos de que se despiertan a última hora de la tarde. De esta forma, la siesta no afectará a su hora de dormir.
Como ves, los beneficios de la siesta en los niños son múltiples, pero lo más importante es tener un buen equipo de descanso para ello. Y tú, ¿duermes la siesta?
