Las ventajas de utilizar una almohada en la cuna

Jun 26, 2019 | DORMITORIO, INFANTIL, PRODUCTOS | 0 Comentarios

Concederle a los más pequeños toda la comodidad posible y un descanso sin interrupciones es el objetivo de cualquier pareja de padres. Para ello, su dormitorio es imprescindible y lo sabemos. Seleccionamos el color, el diseño de la habitación, los muebles, ropa y la cuna del bebé, pero todavía hay más. Cada vez más padres deciden incorporar pequeñas almohadas en la cuna. Hay muchas ventajas de usar almohadas para bebés: ¿por qué se recomienda su uso?

¿Cuándo puede mi bebé usar almohadas?

Debes saber que las almohadas de cuna son admisibles únicamente cuando los bebés son mayores de doce meses. Seguro te estás preguntando por qué el bebé más pequeño no puede usar una almohada si suponen mayor comodidad, la respuesta es sencilla y se debe a dos razones:

  • Los bebés recién nacidos no necesitan una almohada. La incomodidad puede causarles una lesión, debido a que forzaría la curvatura natural de su cuello.

Es recomendable implementar la almohada para bebés cuando la criatura cumpla doce meses, así evitas asfixias y dolores en el cuello

  • Si el niño es intranquilo al dormir, es decir, se mueve mucho, hay riesgo de que al voltearse su cara quede contra la almohada, lo que genera un riesgo de asfixia.

En caso de que el bebé necesite estar reclinado, en lugar de una almohada, puedes colocar una toalla o funda, doblada debajo del colchón.

Ventajas de las almohadas en la cuna

Ahora que conoces los riesgos de que tu bebé recién nacido use almohadas, podemos hablar de las ventajas de una almohada en la cuna para infantes mayores a doce meses, ya que durante esta etapa el riesgo de asfixia se reduce casi por completo.

  • Si el niño duerme apoyado sobre el hombro, la almohada en la cuna permite que el cuerpo se mantenga alineado, evitando de esta manera que la cabeza esté muy caída o levantada y que el cuello se lastime.
  • Proporcionan un descanso más confortable.
  • Puedes usarlas como protectores para los laterales de la cuna, así puedes evitar lesiones si el bebé se tropieza.
  • Existen diferentes modelos y materiales que se adaptan a las necesidades de tu bebé y al espacio de la cuna.
Funda de Almohada cuna

Características ideales de una almohada para la cuna

Debido a que el descanso y la seguridad del bebé son prioridad, hay elementos que son imprescindibles para una almohada en la cuna. Veamos algunas de ellas:

  • Las almohadas para bebés deben ser lo más bajas posible y su dimensión debe ser igual al ancho de la cama.
  • No se recomienda comprar almohadas de plumón, sino aquellas que estén elaboradas con un material que no dificulte la respiración del bebé, por ejemplo, el algodón.
  • La almohada debe ser lo suficientemente firme, es decir, que al ejercer presión sobre ella no se hunda fácilmente. También hay que tener cuidado pues, si la almohada es muy firme, causará incomodidad al pequeño.

Presta atención a la firmeza de tu almohada de cuna: debe ser lo suficientemente firme como para evitar hundimientos y no debe excederse en firmeza para no causar incomodidad

  • Si usas algún protector para la almohada, debe ser fácil de lavar. Es recomendable que esté fabricado con un tejido suave, preferiblemente del mismo material que la almohada.
  • Evita las almohadas de poliéster, ya que pueden llegar a ser muy calurosas. Esto causa molestias durante la noche, que se traducirán en llantos y quejidos.
  • Si el niño sufre de alergias, lo mejor será escoger una almohada hipoalergénica.

Si te decidiste por incluir una almohada en la cuna de tu bebé debes ser cuidadosa y seleccionar la que mejor se adapte a él para obtener mayor confort y seguridad. Recuerda que el sueño y un buen descanso son puntos claves durante la infancia, ya que esto incide de forma directa en la altura y peso del niño.