Dime cómo duermes y te diré qué tipo de relación tienes

Abr 7, 2020 | PAREJA

La posición del cuerpo a la hora de dormir podría revelar secretos sobre el carácter, la personalidad y el estado de una relación amorosa. Nuestro cuerpo a través del lenguaje corporal proporciona pistas que podemos interpretar acerca de la situación que puede estar viviendo una relación de pareja. Es por ello que el contacto, la proximidad o la posición y las posturas nos revelan información a tener en cuenta.

Posturas más comunes

Dormir espalda con espalda en contacto físico

Las parejas que acostumbran a dormir en esta posición suelen reflejan confianza el uno con el otro y respeto por el espacio individual, sin perder contacto. Esta dinámica puede reflejar que la pareja maneja la relación sin grandes dependencias, de igual a igual. Se estima que alrededor de un 18% de parejas utilizan esta postura en su día a día.

Dormir espalda con espalda y separados

Esta posición no tiene por qué significar un indicador de que algo anda mal en una relación. Además, dormir en una misma cama sin contacto puede connotar que la pareja está conectada y segura en sí misma. Es por ello que esta posición puede demostrar cercanía e independencia. Es una posición con gran libertad y es empleada por el 28% de las parejas.

Dormir en cucharita

La siguiente posición de pareja es una de las más tradicionales al dormir, en ella uno está detrás del otro, abrazándolo por la espalda. Esta forma de dormir revela un gran grado de unión incluso de atracción sexual en la pareja. Aunque sea cómoda y calentita, es una postura que denota protección de uno de los miembros hacia el otro. Además, siempre dependerá de cada relación, en qué grado se sienten a gusto y seguros de esta manera.

Dormir abrazados cara a cara

Esta posición es muy común en las parejas nuevas durante los primeros períodos de tiempo de la relación. También se emplea frecuentemente después de haber tenido relaciones íntimas, ya que esta postura puede evocar un amor renovado y vibrante. El contacto físico al dormir es frecuentemente un indicador positivo de la situación en la que se encuentra una relación de pareja.

Empezar a dormir abrazados cara a cara y luego separarse

Es habitual en muchas parejas entrar en la cama juntos y acostarse cara a cara abrazados o con las piernas entrelazadas. Tras esto y pasados al menos 10 minutos, muchas parejas acaban separándose y durmiendo cada uno de forma cómoda e independiente. Esto podría leerse como un compromiso entre intimidad e independencia, que permite lo mejor de ambos mundos. Además, esta forma de dormir empleada en muchas relaciones puede denotar cariño, confianza e independencia.

Cada uno con su propio espacio, pero en contacto físico

Esta posición al dormir con otra persona puede darse con frecuencia en las relaciones más esporádicas. Por otro lado, la postura de los cuerpos también puede indicar que cada uno respeta el espacio del otro. También podríamos interpretar que se trata de una pareja sin problemas en tener amigos y actividades separadas, porque entre ellos prima la confianza mutua. Por último podemos interpretar que el contacto físico de forma leve, con una mano o un pie, puede revelar que existe la intención de proteger pero sin exageraciones ni posesión.

Posición del superhéroe o la superheroína

Esta posición empleada a la hora de dormir sucede cuando uno de los durmientes se apodera de gran parte de la cama. Al encontrarse estirado en posición de estrella de mar, acaba arrinconando a su pareja en una esquina. Es por ello que supone un grado de diferenciación de roles de poder y una forma desigual de repartir el espacio de la cama.

En conclusión, durmamos como durmamos debemos hacerlo de forma que no nos molestemos o interrumpamos continuamente el sueño del uno con el otro. El tiempo que pasamos durmiendo con nuestra pareja aunque no seamos conscientes es muy importante. Y por último a modo de consejo: al dormir en pareja y compartir cama, es recomendable no compartir almohada. Que cada uno tenga su almohada es mejor para la posición corporal y para nuestras cervicales.