¿De dónde vienen las pesadillas?

Nov 16, 2021 | TERRORES NOCTURNOS, TRASTORNOS DEL SUEÑO | 0 Comentarios

Desde muy pequeñitos nos preguntamos de dónde vienen las pesadillas. Ya sabes, esos malos sueños donde vivimos aventuras terroríficas, más propias de una película de terror. Y no nos equivoquemos, las pesadillas no son patrimonio único de los más pequeños. Los adultos también las podemos padecer y no tienen porque salir monstruos. Podemos tener esas experiencias oníricas tan negativas por culpa del trabajo, los estudios o problemas familiares.

¿Cuál es la explicación científica de las pesadillas?

De manera popular, podemos definir las pesadillas como esos sueños perturbadores o terroríficos que nos hacen pasar una mala noche, llena de miedo y que nos pueden hacer despertar con ansiedad. Pero, ¿cómo es la explicación de los expertos?

Aunque aún se desconoce su naturaleza, la ciencia ya puede establecer que las pesadillas aparecen durante la fase del sueño “Movimiento ocular rápido”. Y si bien se presuponen motivos de carácter psicológico (ansiedades, estrés, problemas personales), la medicina (incluyendo la psicología) sigue investigando sobre su aparición.

También se presupone que la irrupción de las pesadillas de manera habitual forma parte de la parasomnia. Es decir, las interrupciones anormales del sueño que también incluyen hablar dormido, apnea del sueño, ronquidos fuertes, convulsiones nocturnas o el sonambulismo.

Las consecuencias de tener pesadillas por las noches son claras a pesar de que su contenido no produce un daño físico: una mala calidad del sueño.

Entonces, ¿por qué tenemos pesadillas?

Ya hemos podido comprobar que las pesadillas son una de las pocas excepciones que la ciencia aún no domina. Conocemos que son comunes, que pueden afectar a cualquier tipo de persona sin importar la edad y que, si hay antecedentes familiares de parasomnias, son más habituales.

De dónde vienen las pesadillas

Pero a pesar de tanto misterio, sí existen una serie de causas que pueden provocar esas malas noches que parecen sacadas de una película de terror. Son las siguientes:

Depresión, ansiedad y enfermedades de salud mental:

Considerado el mayor de los detonantes, las enfermedades mentales y psicológicas pueden causar las pesadillas con mayor probabilidad que otras causas. Pero además de ellos, enfermedades graves y problemas físicos como pueden ser el cáncer, provocan estos malos sueños de manera recurrente. Por último, destacar que padecer trastornos del sueño también pueden incentivar su aparición.

El estrés:

Situaciones del día a día que pueden causar estrés, pueden estar detrás de las peores noches de nuestra vida. Hablamos de rupturas, problemas en la relación sentimental, fallecimientos o problemas laborales y sociales.

Enfermedades físicas:

Ciertas patologías como las enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer son propensos a causar las mencionadas pesadillas.

Traumas:

Ya sean infantiles o de adultos, haber experimentado situaciones límites como violencia, abuso de todo tipo o incluso accidentes, pueden derivar en trastornos de estrés postraumático. Y una vez hemos llegado a esa situación personal, padecer pesadillas nocturnas.

Consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas:

Cualquier ingesta de sustancias psicotrópicas y de alcohol puede alterar nuestro estado mental y anímico, derivando así en pesadillas.

Consumo de ciertos medicamentos:

Ciertos medicamentos recetados por nuestro médico de cabecera como antidepresivos, betabloqueantes y medicación para la presión arterial o el Parkinson también son proclives a provocar malas noches de sueño.

Literatura, películas y videojuegos pertenecientes al género de terror

Si bien es cierto que estos factores influyen más en los menores de edad, la lectura de libros de autores como Stephen King, así como jugar a ciertos títulos de consolas y, sobre todo, ver películas de terror, pueden hacer que pasemos unas noches “pesadillescas”.

No disfrutar de una buena higiene del sueño:

Padecer insomnio, trabajar a turnos o viajar constantemente a otras fases horarias son situaciones que nos llevarán a tener pesadillas a causa del sueño irregular y de mala calidad.