Cómo limpiar tu dormitorio

Nov 4, 2022 | CONSEJOS, DORMITORIO | 0 Comentarios

El dormitorio es un lugar que debe invitar al descanso y al relax. Es nuestro templo del descanso. La zona donde cada noche nos ha de permitir dormir las ocho horas recomendadas por todos los expertos. Una estancia de nuestro hogar que que debe estar ordenada, limpia, bien aclimatada y libre de olores. Por todo ello, es importante que sepamos cómo limpiarla para convertirla en ese espacio tan acogedor.

Los 8 pasos que debemos seguir para mantener una habitación limpia y ordenada

1. Ventila la habitación cada día

La ventilación es una actividad cotidiana a la que no solemos prestar atención. Sin embargo, el simple hecho de abrir las ventanas cada mañana nos ayuda a renovar el aire de nuestro hogar, algo indispensable para nuestra propia salud. Una habitación con el aire viciado perjudicará nuestro organismo en forma de resfriados y gripes. Por todo ello, ventila la habitación donde duermes un mínimo de 20 minutos al día. Con ese simple hecho, también regularemos la humedad, reduciremos la concentración de CO2 y hasta los niveles de polvo.

2. Limpia los cristales de la ventana

El hecho de airear la habitación, abrir las ventanas y dejar pasar el aire de la calle va produciendo una acumulación de polvo en los cristales. Por ello, es importante que los limpies con una mezcla de agua tibia y jabón. Puedes pasar un trapo humedecido antes de todo ello para quitar las posibles manchas formadas. Respecto a la periodicidad, aunque muchos expertos lo limitan a una vez al año, la recomendación es hacerlo una vez cada dos meses.

3. Lava las cortinas 

Del mismo modo que limpias los cristales de la ventana, las cortinas que cubran la ventana van a impregnarse de esa suciedad y polvo que proviene del exterior. Y si a eso le sumas la propia suciedad de la habitación, todo nos lleva a una necesidad imperiosa de meterlas en la lavadora con la misma periodicidad que las ventanas. Es decir, un mínimo de una vez al año y, si es posible, al menos una vez cada dos o tres meses.

4. Organiza y limpia los muebles de la habitación

El otro lugar donde más vas a apreciar el polvo y la suciedad es en los muebles que disponga tu habitación. Desde el propio cabecero de la cama (sobre todo en la parte superior) hasta las mesitas de noche. En este caso, lo ideal es realizar una limpieza al fondo cada semana o, como mucho, cada quincena. Respecto a la organización, no es recomendable acostarse con la habitación llena de trastos por el suelo y los muebles, ya que produce un aumento de los niveles de estrés nada favorables al descanso. ¿Cómo solucionar esto? Aparte de recoger todo antes de dormir, nada mejor que contar como soporte para tu colchón un canapé abatible donde puedas almacenar todos esos objetos que no sabes donde meter. O, simplemente, el lugar ideal para guardar la ropa de temporada.

5. Voltea el colchón

Otro acto al que no le damos importancia y que solemos olvidar, es el de voltear el colchón. Este gesto que llevamos viendo desde que éramos pequeños es importante para mantener la firmeza de la cama donde dormimos. Lo ideal es hacerlo una vez cada trimestre y siempre de cabeza a pies y de pies a cabeza y de arriba abajo y viceversa. La única excepción la encontraremos con los modelos fabricados con material viscoelástico, los cuales solo tienen una cara útil.

6. Mantén el suelo limpio y reluciente 

Una vez por semana debemos barrer el suelo para luego fregarlo. Mientras que el barrido puedes hacerlo con una escoba o un robot aspirador, el fregado deberías hacerlo con la ayuda de una mopa o una fregona con microfibra. Si a eso le añadimos algún producto de limpieza específico, conseguiremos un suelo impregnado de un aroma agradable que facilitará nuestro descanso nocturno.

7. La importancia de los detalles

No hay habitación que se precie con una decoración personal en forma de alfombras, cojines o cuadros. Cuida todos estos detalles, pásales un plumero y limpia los objetos con un trapo húmedo cada semana. Respecto a los tejidos de las alfombras, lo más aconsejable es apostar por agua con bicarbonato, la cual la dejaremos actuar varios minutos hasta secarla con un trapo seco sin necesidad de frotar.

Limpiar tu dormitorio

8. Cambia las sábanas cada semana

De nada sirve mantener un recipiente impecable si el interior está defectuoso. Esta lógica es la que debemos aplicar respecto a las sábanas. Si limpiamos toda la habitación, pero no cambiamos la ropa de cama en varias semanas, no estaremos disfrutando de la higiene necesaria para un buen descanso. Por ello, es importante que contemos con diversos juegos de sábanas que nos permitan jugar con los cambios semanales.