Cómo afecta el Alzheimer al descanso

Jun 25, 2022 | TERCERA EDAD | 0 Comentarios

Las personas con algún tipo de demencia pueden tener problemas para dormir. De hecho, muchas veces estos problemas van de la mano: y es que las personas con demencia experimentan cambios físicos en su cerebro debido a su condición.

Estos cambios pueden afectar a cuánto duermen y la calidad de su descanso. Aún así, la comunidad científica todavía no sabe cómo funciona exactamente esta interacción: si la falta de sueño causa o exacerba la demencia. En cualquier caso, a continuación te dejamos lo que se sabe sobre cómo afecta el Alzheimer al descanso.

¿Cómo afecta el Alzheimer al descanso?

Para quienes sufren Alzheimer o cualquier otro tipo de demencia, dormir puede ser todo un desafío. En estos casos, es posible que las partes del cerebro que controlan el sueño no funcionen tan bien, tal y como explica la Sociedad del Alzheimer del Reino Unido.

Así, las personas que sufren Alzheimer pueden:

  • Despertarse varias veces durante la noche.
  • Tener dificultades para conciliar el sueño.
  • Dormir menos tiempo profundamente.
  • Dormir menos tiempo en general.

Además de la interrupción de su reloj biológico, una persona con demencia puede dormir más durante el día y tener dificultades para dormir bien por la noche. Este proceso puede comenzar incluso antes de que una persona tenga demencia o si sufre un deterioro cognitivo leve (DCL).

Problemas comunes del sueño relacionados con el Alzheimer

Los trastornos del sueño tienden a empeorar a medida que el Alzheimer progresa. En concreto, los posibles problemas de sueño incluyen somnolencia excesiva durante el día e insomnio con dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido.

También son comunes los despertares frecuentes durante la noche, así como los despertares prematuros por la mañana. De hecho, las personas con demencia también pueden experimentar un fenómeno al anochecer o durante la noche al que se le llama ocaso. Pueden sentirse confundidos, ansiosos, agitados o agresivos, con los peligros que ello conlleva.

La apnea obstructiva del sueño también es común en personas con enfermedad de Alzheimer. Este trastorno del sueño potencialmente grave hace que la respiración se detenga y se reinicie repetidamente durante el sueño.

Cómo afecta el Alzheimer al descanso

Factores que podrían contribuir a los problemas de sueño en el Alzheimer

Son varios los factores que podrían contribuir a la aparición de los trastornos del sueño en el Alzheimer. Algunos de ellos son:

  • Cambios en el reloj biológico.
  • Agotamiento mental y físico al final del día.
  • Desorientación.
  • Aumento de las sombras en la vista, lo que puede hacer que las personas con demencia se sientan confundidas y asustadas.
  • Necesidad de dormir menos, que es común entre los adultos mayores.

Además, hay otras razones que pueden contribuir a las dificultades para descansar adecuadamente en estos casos:

La falta de melatonina

La demencia en general puede afectar a la producción de una hormona del sueño en el cerebro llamada melatonina. Esto ayuda a que la persona sienta sueño cuando oscurece por la noche.

A medida que avanza su demencia, el cerebro puede producir menos melatonina, lo que dificulta conciliar el sueño por la noche.  Esto puede empeorar por el daño al reloj biológico de la persona, lo que significa que los niveles de melatonina no aumentan en el momento adecuado.

Estar en un ambiente luminoso durante el día (particularmente por la mañana) y en un ambiente más oscuro por la noche puede ayudar a que el ciclo de sueño y vigilia funcione lo mejor posible.

Estar confundido por la noche

Cuando una persona con demencia se despierta por la noche, puede sentirse ansiosa o confundida y no saber qué hora es. En lugar de volver a dormirse, pueden pensar que es hora de empezar el día o que necesitan estar en algún sitio para hacer algo importante.

Por ejemplo, pueden vestirse en mitad de la noche pensando que necesitan prepararse para ir a trabajar o para llevar a sus hijos al colegio. La persona puede tratar de seguir una vieja rutina, preparar el desayuno e intentar salir de casa para ir a algún sitio.

Estar inactivo y aburrido

Una persona con demencia puede terminar durmiendo durante largos períodos durante el día si no tiene suficiente actividad física, mental o social significativa para mantenerse activa y comprometida con sus actividades.

Es posible que no se sientan lo suficientemente cansadas como para dormir por la noche y puede ocurrir que no duerman durante demasiadas horas. El descanso más corto tiende a ser más ligero, por lo que la persona no obtiene el beneficio de un sueño profundo y prolongado que dure varias horas.

Como ves, son varias las formas en las que el descanso puede verse afectado a causa del Alzheimer. Ahora que ya sabes cómo afecta el Alzheimer al descanso, y si algún familiar tuyo padece este problema, no dudes en consultar con el médico acerca de cuáles son las recomendaciones para facilitar su descanso.