¿Por qué utilizar camas nido para niños?

Una cama nido es un tipo de base o soporte de descanso que permite tener dos camas en el espacio de una. Estas camas se fabrican con el objetivo de aprovechar el máximo espacio en el dormitorio. Este recurso es importante en dormitorios pequeños, que necesitan economizar cada metro cuadrado de espacio. La cama nido se forma de dos partes: una cama fija de uso diario y una cama baja. La parte baja queda oculta en el interior de la cama fija y se despliega cuando es necesario utilizarla. Generalmente, las camas nido suelen ser para los niños.

La parte superior de la cama nido queda como una cama normal, donde el colchón puede ser de cualquier altura. Por otro lado, la parte inferior cuenta con patas plegables que al extenderse alcanzan la altura de la parte superior. Además, incorpora unas ruedas que facilitan el arrastre para extraerla y guardarla. El colchón inferior debe ser de una altura cercana a los 20cm, para que pueda guardarse cuando no se utilice.

Para la parte inferior de la cama nido para niños puedes utilizar colchones cercanos a los 20cm, o colchonetas especiales, de un grosor inferior. No obstante, siempre puedes ponerte en contacto con Maxcolchon, que como especialista, puede fabricarte un colchón de medida para tus necesidades. Escojas lo que escojas, debes tener en cuenta que una vez ampliada la parte inferior de la cama, puede quedar a la altura de la cama superior.

Contar con una cama nido para nido para niños aporta distintos beneficios a la distribución del dormitorio infantil:

1. Ocupa poco espacio, algo importantísimo en una habitación con dos niños. Durante el día, la cama nido ocupa el espacio de una, mientras está acogiendo dos.
2. Ordena y libera tu habitación. Es importante también el punto de vista de los niños, ya que pasan mucho tiempo en su dormitorio. La cama nido para niños les permite más espacio para jugar y encontrar un orden en una habitación que requiere de mucho trabajo y mucha paciencia para alcanzar la limpieza deseada.