Calor y descanso: ¿son compatibles?

Jul 29, 2021 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

¿Son compatibles el calor y el descanso? La pregunta que nos hacemos cada verano y que cada vez coge más relevancia a causa del calentamiento global. Porque intentar dormir en una noche excesivamente calurosa es casi una quimera, es importante que conozcamos una serie de precauciones, consejos y trucos. Medidas que nos ayudarán a controlar la temperatura, hacerla agradable y conseguir un descanso suave, fresco y acogedor.

Así afecta la temperatura del exterior en tu sueño interior

La termorregulación natural que se produce durante nuestro sueño guarda una relación extrema con las temperaturas que haya en el exterior. Traducida esta explicación más científica a una situación cotidiana, los grados que se sumen en tu habitación afectarán a tu sueño. Es por ello que en las épocas más calurosas del año (finales de primavera y todo el verano) tendemos a despertarnos más veces durante la noche.

Una vez entendido que el calor afecta directamente a nuestro descanso, es importante explicar en qué medida lo hace. Por ejemplo, si las temperaturas han provocado que nos despertemos durante las primeras dos fases, experimentaremos una peor recuperación de nuestro sistema inmunológico y otros procesos fisiológicos que ayudan a recuperar nuestro cuerpo. Además, esos despertares causados por las altas temperaturas harán que rindamos peor al día siguiente, sintiéndonos durante la jornada más cansados y lentos.

10 tips que bajarán los grados de tu descanso

1. ¿Un baño caliente antes de acostarse?

Empezamos con un consejo bastante contradictorio y no extenso de polémica. Según explican algunos expertos en el descanso y la biología, un baño caliente podría ayudar a regular tu temperatura corporal durante el sueño.

2. Un baño frío o templado

En el otro espectro científico se defiende justo lo contrario: una ducha de agua fría reducirá la temperatura corporal y elimina el sudor. En este bando también se encuentra el consejo paralelo, una ducha de agua templada consigue lo mismo que los dos extremos.

3. Utiliza la ropa de cama adecuada

Cubrir tu cama con sábanas de algodón te aliviará las noches más calurosas. Por el contrario, el uso de sábanas de poliéster y otras fibras sintéticas pueden conseguir mayor sudoración que una jornada de playa.

4. Elige bien tu almohada

Siguiendo con el equipo de descanso, invertir en una almohada suave, acogedora y transpirable conseguirá que mejoren tus noches de verano.

5. El colchón es fundamental

Llegamos al eje central de la calidad descanso. Un colchón con un nivel alto de transpirabilidad consigue una mejor circulación interna del aire. Este proceso aumenta el nivel de transpiración del colchón y, por tanto, te hará pasar unas noches más frescas

6. Controla los alimentos que consumes

Sobre todo durante las cenas, realizar ingestas grandes de comida puede dificultar la digestión y causar una peor noche de descanso. Cena algo ligero y huye de los elementos más picantes, procesados o pesados.

7. Bebe agua cada vez que te despiertes

Disponer de un vaso de agua muy fría en la mesita de noche te ayudará a refrescarte durante la noche. En el caso de despertarte, no tendrás que ir hasta la cocina para beber.

8. Ayúdate de trucos caseros

Existen infinidad de trucos caseros que te ayudarán a conciliar el sueño durante el verano. Por ejemplo, introducir la ropa de cama en una bolsa y meterla en el congelador. Refrescarte con la ayuda de un flus-flus de agua muy fría. Congelar un bote de aloe vera y rociarte el cuerpo con él, sobre todo en los siguientes puntos: muñecas, cuello, los codos, los tobillos y en las rodillas.

9. Si puedes, hazte con una cama tamaño King-size

No todos pueden permitírselo por economía o espacio en el dormitorio, pero si dispones de los dos factores, nada mejor que una cama de 200×200 para que cada cónyuge disfrute de su lado de la cama.

10. No hagas ejercicio físico a últimas horas del día

Practicar deporte o ejercicio físico de manera suave y no muy intensa durante el día puede ser muy beneficioso para dormir. El motivo es que de esta forma gastamos energía y llegaremos cansados a la hora de dormir. Por el contrario, hacer deporte cerca de la hora de acostarse puede provocar un aumento muy brusco de nuestra temperatura corporal. Obviamente, esto dificultará la conciliación del sueño