Astenia otoñal: Cómo luchar contra el cambio estacional

Oct 2, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO

La llegada del otoño no deja indiferente a nadie. Los cambios de temperatura y de horarios pueden llegar a trastocar nuestro día a día en gran medida. Y es que el hecho de que oscurezca más pronto y que bajen las temperaturas tiende a tener como consecuencia que no salgamos tanto de casa.

Esto también puede tener consecuencias sobre nuestra salud. En concreto, la merma de luz solar que recibimos provoca una serie de síntomas conocidos como astenia. Este es un trastorno que se produce también en primavera y que no suele durar mucho más que unas semanas. ¿Lo conocías?

Astenia otoñal

¿Qué entendemos por astenia otoñal?

La astenia otoñal se define como una sensación de debilidad y cansancio persistentes que afecta al rendimiento de aquellos que la padecen. Y es que este trastorno se caracteriza por una sensación generalizada de fatiga, cansancio y debilidad física y psíquica, que afecta principalmente a personas de entre 20 y 50 años, y suele darse más en mujeres.

Al reducirse las horas de sol, nuestro ritmo circadiano se ve afectado y se produce un desequilibrio interno en nuestro interior que afecta directamente a la producción de ciertas hormonas, como la melatonina, por ejemplo.

Esta hormona tiene un papel clave en la regulación del sueño, el hambre o la temperatura del cuerpo. Cuando las horas de sol disminuyen, se produce más melatonina, lo que hace que nos sintamos más somnolientos. El aumento de esta hormona también puede afectar a los niveles del resto de hormonas, lo que también puede influir directamente en nuestro estado de ánimo.

Por lo general, este trastorno suele durar más de unos días o semanas, y se produce por una mala adaptación a los cambios de estación.

Síntomas de la astenia otoñal

La astenia otoñal se caracteriza por síntomas tanto psíquicos como físicos. Entre ellos, podemos encontrar:

  • Debilidad generalizada.
  • Cansancio.
  • Somnolencia.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Apatía.
  • Bajo estado de ánimo.
  • Irritabilidad.

También pueden darse otros síntomas tales como:

  • Falta de apetito.
  • Descenso de las defensas del organismo.
  • Disminución de la libido.

Estos síntomas, como es lógico, pueden variar de una persona a otra. Por lo demás, como hemos dicho, se trata de un trastorno que no dura más de unos días o semanas. En cuanto nuestro cuerpo se adapta a la nueva estación, los síntomas van desapareciendo.

Causas: la melatonina

Como decíamos, una de las principales responsables de que se produzca este trastorno con la llegada del otoño es de la melatonina. Se trata de una hormona que se encarga de regular la temperatura corporal y el ciclo del sueño, aspectos fundamentales para el buen humor.

Lo normal es que la melatonina cumpla con sus funciones, pero con la reducción de la luz solar su producción aumenta, y esto afecta directamente también a la producción de la serotonina, que queda prácticamente anulada. Es por eso que pueden aparecer los cambios de humor y/o estado de ánimo, ya que la serotonina es una de las hormonas encargadas de mantener nuestro estado de ánimo estable.

¿Cómo combatir la astenia otoñal?

La astenia otoñal no es un síndrome ni una enfermedad en sí. Más bien hablamos de una sintomatología que desaparece cuando el organismo se ajusta a los cambios estacionales.

Como en muchas otras afecciones, una buena prevención puede ser la clave para evitar que aparezcan estos síntomas. En concreto, una dieta equilibrada y unos hábitos de vida saludables permiten al organismo obtener los nutrientes necesarios para mantenerse en perfectas condiciones.

Y es que, además, el hecho de que aparezcan estos síntomas no tiene porqué significar un problema irreversible en nuestro día a día. Existen algunas medidas que podemos tomar ante la aparición de estos síntomas.

Exponerse al sol de vez en cuando

Una de las causas principales por la que aparece la astenia es la disminución de luz solar. Es por eso que aprovechar al máximo las horas de luz puede ser un gran remedio ante la aparición de los síntomas de astenia otoñal.

Una alimentación sana y variada

En concreto, una alimentación equilibrada puede ser una de las claves para evitar los síntomas de la astenia otoñal. Una dieta rica en vitaminas, fibra y proteínas favorecerá nuestro sistema inmune. Por supuesto, conviene evitar los malos hábitos tales como el alcohol, el tabaco o la cafeína.

Haz ejercicio regularmente

El ejercicio regular, al igual que una dieta equilibrada, es una de las bases para llevar una vida sana. Por si fuera poco, hacer ejercicio puede hacer que liberemos endorfinas (aunque depende del tipo de ejercicio), lo que hará que nos sintamos mejor.

Hacer ejercicio moderado al menos un par de veces a la semana puede ser clave para evitar los síntomas de la astenia otoñal.

Descansa las horas suficientes

La astenia puede hacernos sentir cansados durante todo el día y dificultar un buen descanso. Si queremos prevenirlo, lo mejor es tratar de regular los horarios y acostarnos y levantarnos todos los días a la misma hora. Además, también se recomienda dormir al menos unas ocho horas al día.

Como ves, la astenia otoñal se define como un conjunto de sintomatologías que influyen en nuestro día a día, pero que de ninguna manera es irreversible. Prueba estos consejos y trata de llevar un estilo de vida saludable, ¡evita que la llegada del otoño afecte a tu día a día!