Aprende a hacer una cama japonesa

Dic 27, 2020 | DECORACION, DORMITORIO, PRODUCTOS

Sin duda, una de las grandes ventajas de la universalización de la sociedad radica en el hecho de descubrir multitud de culturas y tradiciones. Un enriquecimiento personal que puede bifurcar en un gran número de situaciones cotidianas. Desde la decoración hasta el descanso, desde el país nipón nos han llegado una serie de estilos y productos que hemos abrazado con gusto desde occidente. Y el que mayor éxito ha tenido la cama japonesa. Una moda al alza con la que ya puedes descansar incluso en España.

Esta occidentalización de la cama japonesa se ha extendido de manera rápida y sencilla gracias a la calidad y diversidad de los productos de descanso. Sin ir más lejos, en Maxcolchon disponemos de diversos modelos cuya combinación pueden convertir tu cama en un tatami japonés sin por ello perder un ápice de calidad en el descanso.

¿Cómo construimos una cama japonesa con productos Maxcolchon?

Si atendemos al catálogo que ofrecemos en Maxcolchon, encontramos que, gracias a sus productos, existen dos vías para la concepción de una cama japonesa. Dos maneras distintas de jugar con los modelos que acabarán concluyendo en una especie de cama japonesa con todas las prestaciones del descanso que necesitas.

Por un lado, y como primera opción, lo ideal es utilizar una base tapizada sin la necesidad de instalar sus patas. Gracias a su estructura resistente de tubo acerado, el descanso ofrecido por este tipo de soporte queda libre de los temidos microdespertares. Algo que sin la instalación de las mencionadas patas se puede ver multiplicado al producirse menor movimiento. Además, su nivel de transpirabilidad es máximo gracias al tejido piqué 3D de su acolchado. Por otro lado, las bases tapizadas cuentan con una mayor vida útil que otro tipo de soportes como los somieres.

Si a esta premisa de base tapizada sin patas le sumamos un colchón que se adapte a tus necesidades como durmiente, encontrarás tu propia cama japonesa, pero con la máxima calidad que ofrecen los productos Maxcolchon. Eso sí, para mantener el estilo y diseño primigenio inventado por el país nipón, nuestra recomendación es que las medidas de la base tapizada sean mayores que las del propio colchón. De esta manera, la base quedará más a la vista, dando ese impacto de tatami que estás buscando.

Por otro lado, y como segunda opción, otra combinación que puede llevarte a la fabricación de tu propia cama japonesa es la de optar por un canapé fijo que tampoco incorpore las patas. Para transmitir esa sensación de a ras de suelo tan característica de los tatamis, nada mejor que utilizar un soporte de calidad como el canapé fijo.

Los canapés fijos de nuestro catálogo tienen como objetivo inicial una función práctica que ayude a las personas con problemas de movilidad. Por ello, si lo que deseas es convertirlo en una cama japonesa, en este tipo de soportes vas a encontrar ventajas iniciales. Además, gracias a su estructura que juega con diferentes alturas y materiales, podrás adaptarle cualquier tipo de colchón