¿Afecta la Luna al sueño?

Sep 7, 2021 | CURIOSIDADES | 0 Comentarios

Desde la antigüedad, se le ha otorgado a la luna una serie de poderes casi místicos. Desde su influencia en el mito de los hombres-lobo, al descanso de las personas. Si afecta o no la Luna al sueño, es algo que se le puede otorgar una serie de explicaciones según las diferentes fases de la Luna.

Así afectan las fases de la Luna al sueño y el descanso

Luna nueva

Comenzado por el primero de los diferentes ciclos lunares, la Luna nueva es el inicio de todo.  A esta etapa lunar se le otorga un gran poder a la hora del contenido de los sueños, ya que se caracteriza por una gran actividad onírica. Al tratarse de la primera etapa, se le asocia con el inicio de proyectos, fases vitales, nuevas noticias y toda la incertidumbre que rodea al futuro.

La Luna nueva es sinónimo de padecer mayor nivel de microdespertares que en las demás fases, un sueño mucho más ligero y a veces hasta una tendencia a despertarnos en mitad de la noche y tardar bastantes minutos en volver a conciliar el sueño. Sin embargo, esta peor calidad del sueño no se traduce en peor rendimiento al día siguiente.

Y como hemos dicho que está asociada a mayor contenido onírico, lo que se suele soñar en esta fase lunar está relacionado con esos inicios que ya hemos comentado: proyectos, cambios de trabajo, embarazos, nuevos planes, ideas, mudanzas, cambios de ciudad…

Luna creciente

Tras esta primera fase de nacimientos, nuevas ideas, cambios y proyectos, llega otra en la que se ha consolidar todo lo iniciado en la Luna nueva. Es hora de profundizar, confirmar y consolidar ese contenido. Y nada mejor que entrar en la Luna creciente.

Esta fase lunar es sinónimo de energía, mayor descanso, mejor sueño y aumento del confort. Durante la Luna creciente la luz está más brillante, por lo que recibimos un mayor aumento de melatonina, una sustancia que favorece nuestros ritmos circadianos y la higiene del sueño. Y por si esto fuera poco, el contenido de los sueños suele ser positivo, motivador y alegre. En definitiva, gozamos de una fase lunar que rema a favor de obra.

Luna llena

La historia del arte (pinturas, literatura e incluso el cine) está lleno de obras que asocian la Luna llena con mayor violencia de los animales (la leyenda del hombre-lobo) y aumento de los asesinatos e ingresos psiquiátricos. Por el contrario, la música ha apostado más por asociar esta fase de la Luna con enamoramientos e historias románticas.

El motivo de todo este imaginario colectivo popular y artístico es que la Luna llena nos provoca mayor inquietud, nerviosismo y cansancio. Si haces la prueba y anotas cada despertar, comprobarás como en esta fase lunar te has despertado sin necesidad de alarmas. Traducido al descanso, padecemos un sueño mucho más ligero, inquieto, con mucho movimiento y mayor tendencia a padecer pesadillas protagonizadas por nuestros miedos emocionales, los problemas de pareja, los conflictos laborales y el miedo al futuro.

Luna menguante

Podrías asociar la Luna menguante a un final. Al cierre de una serie de fases. Sin embargo, esta Luna no es otra cosa que una parte igual de importante que las demás. El paso entre la Luna anterior y la nueva. Un círculo sin fin.

Esta fase lunar está asociada a mayor contenido onírico abstracto, artístico e imaginativo. Por alguna razón, entramos en un sueño tan profundo que nos provoca esas recreaciones oníricas más extrañas y menos apegadas a la realidad. Por ello, al contrario que la fase anterior de preocupaciones, disfrutamos de un sueño reparador y pasamos más horas durmiendo. Aprovéchalo.