¿Cómo combatir los sudores nocturnos?

Nov 11, 2021 | TRASTORNOS DEL SUEÑO | 0 Comentarios

Despertarse de madrugada, en mitad de la noche, palpar las sábanas e incluso tu propia cara y entender cómo hemos llegado a esta situación: los sudores nocturnos. Esta viñeta cotidiana es más común de lo que podemos llegar a pensar. Según datos del HC Marbella International Hospital, hasta el 34% de la población puede verse perjudicada por este hecho. Tres de cada cuatro personas que se ven obligados a despertarse a media noche para aligerar ropa, cambiarse, pegarse una ducha refrescante o incluso sustituir las sábanas. Nada excesivamente grave pero sí muy molesto y que también puede influir a las parejas.

¿A qué llamamos sudoraciones nocturnas?

Las sudoraciones nocturnas son esos episodios y situaciones que se suelen repetir en el tiempo y que conllevan una transpiración extrema. Durante esta situación, los afectados pueden llegar a empapar la ropa o las sábanas mientras duermen y pueden conllevar afecciones o enfermedades aún no diagnosticadas.

En otras ocasiones mucho más frecuentes y generales, estas sudoraciones nocturnas pueden estar relacionadas con otros malestares como pueden ser los estados febriles, estar transitando por una época de adelgazamiento, dolores localizados, gripes, tos, diarreas y otros síntomas más preocupantes.

En definitiva, estamos hablando de contextos en los que quienes sufren de sudoración nocturna se despiertan en mitad de la noche, pausando así su sueño, tras haber transpirado de manera excesiva. Como ya hemos comentado, este malestar puede verse provocado por factores biológicos. Si, por el contrario, has podido sufrir estos episodios provocados por elementos de índole externo (el exceso de protección provocado por usar demasiadas mantas, sábanas o colchas, y el incremento excesivo de temperaturas en el propio domicilio), estos no serían situaciones a las que clasificaríamos como sudoraciones nocturnas y, por tanto, no necesitarán ayuda médica.

Al final, la sudoración nocturna entendida como patología médica, va a ser un problema asociado al padecimiento de enfermedades como las siguientes: ansiedad, depresión, trastornos autoinmunitarios, daños en los nervios autónomos, tiroides hiperactiva, leucemia, infecciones óseas, trastornos del sueño, accidentes cerebrovasculares, tiroides o tuberculosis, entre otras enfermedades.

Normalmente, son los hombres quienes más sufren de estos sudores nocturnos. Pero, ¿por qué ocurre esto?

Causas de los sudores nocturnos en hombres

Es posible que los sudores nocturnos se deban a una enfermedad. Especialmente cuando se trata de sudores que obligan a levantarse de la cama y cambiarse tanto el pijama como las sábanas, estos pueden ser debidos a una patología en concreto.

Por ejemplo, en el caso de la fiebre, es común sentir escalofríos y sudores nocturnos. Pero hay otras enfermedades que pueden provocar la sudoración nocturna como la diabetes o otras situaciones que provocan sudoración excesiva.

Sudores nocturnos en hombres

Sudores nocturnos por apnea del sueño

La apnea del sueño es una enfermedad que afecta especialmente al género masculino, aunque también puede afectar a mujeres. Las personas afectadas por esta enfermedad sufren una disminución de la oxigenación de la sangre durante la noche, que puede provocarles repetidas pausas de respiración cuya duración puede ser variable. Debido a esto, el sistema nervioso puede sufrir una sobre activación que puede conllevar sudoración nocturna, además de aumentar la probabilidad de desarrollar otras patologías como enfermedades cardiovasculares.

Hiperhidrosis, la enfermedad del sudor

La hiperhidrosis es una afección por la cual una persona suda demasiado y de manera impredecible, incluso cuando la temperatura es fresca o cuando está en reposo. Cuando se da este problema, puede ser debido a otras enfermedades (por lo que se le llama hiperhidrosis secundaria) o bien puede tratarse de hiperhidrosis primaria, cuando la sudoración no es consecuencia de ninguna enfermedad.

Ser muy calurosos

Aunque puede ser resultado de una enfermedad, normalmente la sudoración excesiva viene en consecuencia de ser demasiado calurosos. Esto es un problema que afecta en mayor medida a los hombres debido a que ellos tienden a tener una masa muscular mayor que las mujeres, por lo que resulta en una mayor producción de calor. Esto resulta un problema especialmente cuando se trata de dormir en pareja, dada la incomodidad que puede suponer, tanto cuando se trata de parejas estables como en el caso de las parejas que no llevan mucho tiempo juntas.

Una solución a este problema en los hombres, si es que no es causado por ninguna enfermedad, puede ser recurrir a un colchón transpirable. Cuanto más permitan el paso del flujo del aire en su interior, menos calor acumulará la cama y, con ello, podría disminuir la sudoración excesiva. Ya sabes, si tienes este problema, ¡echa un vistazo a nuestro catálogo de colchones transpirables!

Las principales causas de sudoración nocturna de la mujer

1.   Sudores en períodos premenstruales

Es frecuente observar un exceso de sudoración si te encuentras en período premenstrual y esto se debe a los fuertes cambios hormonales que sufrimos durante esta etapa del ciclo, los cuales suelen producir una ligera subida de la temperatura. Esta sudoración nocturna puede aparecer con hasta dos semanas de antelación al sangrado de la regla.

2.   Sudoración durante el embarazo

Partiendo de la base de los cambios hormonales, en el caso del embarazo, los sudores encuentran su origen en la excesiva retención de líquidos que sufren los organismos de las embarazadas durante este período, más concretamente y sobretodo durante el tercer trimestre de la gestación.

3. Sudores por la noche durante la menopausia

Una vez más hablamos de fluctuaciones hormonales en el cuerpo de la mujer. Si el embarazo está más asociado a la excesiva retención de líquidos, la menopausia está más relacionada con calores y sudores más persistentes que afectarán aún más a la calidad de tu sueño. Estos sudores nocturnos suelen darse en mujeres de 40-50 años.

En el caso de la menopausia, a pesar de su impredecibilidad, siempre podrás consultar con tu ginecólogo para que te recete algún tipo de terapia hormonal de reemplazo que ayude a controlar tu temperatura corporal. Desde luego, tu descanso te lo agradecerá.

4. Uso de ropa de cama invernal de fibras sintéticas

Mayoritariamente poliéster, en demasiadas ocasiones caemos en la trampa de apostar por este tipo de composiciones hechas de carbón, aire, agua y productos petrolíferos. Aunque sabemos que son muy resistentes y duraderos, estamos hablando de un tipo de textil que fue lo más en los años 50 pero que hoy en día es sinónimo sábanas o colchas que no respiran, no absorben la humedad producida por la piel humana y, por lo tanto, son poco transpirables.

sudores nocturnos de la mujer

5. Utilizar pijamas demasiado abrigados

Es casi un derivado del punto anterior. Igual que nos sucede con sábanas, colchas, edredones o incluso rellenos de nórdicos, si apostamos por un tipo de pijama hecho con fibras sintéticas, tenemos que saber que vamos a acostarnos con ropa poco transpirable. Pero además de este error tan común, existen otras circunstancias como la simple acumulación de ropa. Algo que puede llegar a ser poco práctico e incluso innecesario, y que solo nos va a llevar a sudar más por las noches. Poner la calefacción a tope y vestirnos con un pijama de poliéster es sinónimo de una noche de sudoración.

6. El estrés del día a día

Una de cada seis personas padece algún tipo de ansiedad a lo largo de su vida. Una enfermedad al alza que ya se ha convertido en el primer trastorno psicológico, por delante de la depresión. ¿Los motivos? Muchos, muy variados y con clara tendencia al alza. Como si el cambio del siglo XX al XXI hubiera servido para apretar el acelerador, hoy en día corremos más riesgo a padecer esta molestia mental porque nuestro ritmo de vida se ha incrementado exponencialmente. La presión social, la conciliación familiar, las crisis económicas, la irrupción de las redes sociales, la precariedad laboral, la competencia… Elementos que todos ellos han provocado que la práctica totalidad de vivencias actuales estén sujetas a un halo de ansiedad. Incluso actividades que antes solo producían placer, ya pueden llegarnos a estresar por las nuevas connotaciones a las que han sido impuestas. ¿Un ejemplo de ello? Las vacaciones. Lo que antes era desconexión, playa o montaña, ahora puede convertirse en una competición para ver quien viaja más lejos y hace más cosas, consiguiendo así el efecto contrario de lo que deberían ser unas vacaciones. En lugar de descansar, volvemos cansados a la rutina.

7.  La temperatura ambiental

Disparar a tope el termostato de la calefacción y fijar el ambiente en más de 24 ó 25 grados, solo será sinónimo de sudar por las noches. Por ello, y siguiendo la opinión de los expertos, nada mejor que aclimatar tu dormitorio para lograr esos 22 grados tan propicios para el descanso y el confort.

sudores nocturnos

¿Cómo se puede evitar la sudoración nocturna?

Una vez mencionadas las causas, es punto de hablar de algo más importante: las soluciones. ¿Cómo es posible remediar el sudor por las noches?

1. Mantén una buena temperatura en la habitación

La temperatura ambiente es el primer paso para tener el dormitorio en buenas condiciones. Es recomendable mantener una temperatura entre los 19 y los 26ºC. No sólo debes mantener una buena temperatura ambiente: la ropa de cama importa y mucho. Mantén las sábanas y las prendas de ropa de cama que sean necesarias. Un exceso de ellas solo puede complicar más la situación. Una ducha previa, con algo de agua fría, también puede ayudarte a entrar bien al descanso.

 

Recuerda que el ambiente de tu dormitorio es importante para evitar la sudoración nocturna: mantenlo entre los 19ºC y los 26ºC

 

2. Evita las cenas pesadas y evitarás el sudor

Antes que nada, no olvides cenar dos horas de irte a dormir. Además, es preferible que optes por una cena ligera. No abuses de las grasas ni comidas azucaradas, y aparca el picante.

3. Olvídate de las preocupaciones

El estrés y la ansiedad son dos causas conocidas de sudoración nocturna. Por esta razón, solo podemos darte un consejo: olvídate de preocupaciones. Obsesionarse con los problemas pendientes de resolver solo hará que empeorar tu sueño.

4. Un colchón transpirable puede disminuir la sudoración

Como ya hemos comentado antes, Un buen colchón puede ser la clave para evitar los sudores nocturnos. Hay colchones que, por composición y materiales, son más frescos que otros y que te pueden ayudar a dormir mejor. Encuentra uno que se adapte a tu estilo de dormir y no te haga pasar calor.