Actividades para niños para conciliar el sueño

Nov 20, 2022 | INFANTIL | 0 Comentarios

Hay una batalla que se libra cada noche en los hogares españoles. Normalmente ocurre entre las 9 y las 11 de la noche. Los padres avisan a sus hijos de que ha llegado el momento de irse a la cama. Por su parte, los más pequeños inician su propia resistencia: llantos, berrinches y hasta intentos de chantaje. Con el fin de conseguir la paz doméstica y que los niños no tengan problemas para conciliar el sueño y aceptar que es el momento de descansar, existen una serie de actividades. Son técnicas y juegos que facilitarán esa transición.

6 técnicas de relajación que ayudarán a tus hijos a dormir

Desde el miedo a la oscuridad al simple hecho de quedarse en el salón viendo la tele o jugando con el teléfono móvil. Las causas que están detrás de las pocas ganas que tienen los niños de irse a la cama son muchas y muy diversas. Cualquier detonante es válido y el resultado, el mismo: los más pequeños de la casa se estresan ante el momento de irse a dormir. Por ello, nada mejor que enseñarles a asociar la cama y el sueño con algo positivo. ¿Cómo? A través de técnicas de relajación que podemos hacer pasar por actividades lúdicas y juegos.

1. Relajación progresiva

Esta técnica de relajación es perfecta para que los más pequeños de la casa la practiquen antes de irse a dormir. Básicamente, consiste en ir relajando diferentes partes del cuerpo siguiendo un orden. Contrayendo los músculos de la cara, la mandíbula, el tronco y las piernas. Los niños tendrán que repetir este ejercicio tres veces mientras los animas con tu voz. Cuando acaben el ejercicio, pregúntales qué tal se sienten. Lo más normal es que hayan entrado en un estado de relajación perfecto para acostarse.

2. Respiración profunda

La respiración profunda es una técnica de relajación bastante popular que ayuda a reducir el ritmo cardiaco y bajar la presión arterial. En definitiva, libera el estrés. Y aunque es muy utilizada por adultos, es fácilmente adaptable para que la practiquen los niños. Consiste en respirar de manera profunda, reteniendo el aire antes de expulsarlo de manera muy suave y progresiva.

3. Visualización

El objetivo de esta actividad es que el niño sea capaz de disparar su imaginación. ¿Cómo? Conectando esas imágenes en las que el niño se visualiza en su lugar favorito del mundo y rodeado de las cosas que le gustan al estado de ánimo de ese momento. Y, sobre todo, asociándolo con el hecho de irse a dormir.

4. La técnica de imaginar colores

Haz que el niño cierre los ojos y dile que imagine su cuerpo lleno de luces de colores. Y consigue que cada color esté asociado a un sentimiento y estado de ánimo. Por ejemplo, el rojo con la tensión y el azul con la relajación. El menor tiene que imaginar que su cuerpo va cambiando del rojo al azul y transmitir que es lo que siente ante ello. Al final, dile que se limite a imaginar el azul. Su cuerpo entrará en una sensación total de relajación.

5. Ejercicios con los dedos de los pies

Este ejercicio es muy fácil de ejecutar y divertido para los más pequeños. Simplemente, tienen que tumbarse boca arriba en la cama. Después, los niños tienen que flexionar y mover los dedos de los pies hacia sus rostros. Haz que cuenten hasta diez y después, pídeles que respiren. Si repiten esta pequeña técnica de relajación dos o tres veces más comprobarás cómo se relajan.

6. Hazles reír

El último truco no es una técnica de relajación, pero es que no hay nada mejor que la risa. Antes de que los mandes a la cama, cuéntales un chiste, léeles el cuento con el que más disfrutan, juega con ellos a poner caras… Lo que sepas que les hace reír les ayudará a relajarse y a asociar la hora de dormir con algo bonito.